De un tiempo a esta parte pegas una patada a una piedra y salen al menos media docena de grupos revelación británicos que nos llegan avalados por las ombliguistas publicaciones de aquella isla. Este hecho nos mueve, por lo pronto, a desconfiar de cualquier apreciación subjetiva externa y a examinar con lupa los valores musicales de cada una de estas bandas que intentan abrirse paso en el universo musical.
El grupo a juzgar en esta ocasión son el dúo The Ting Tings, que debutan con We started nothing, un título que es en sí toda una declaración de intenciones –parece que al menos no pretenden crear tendencia– y que a lo largo de sus diez cortes logra el propósito de entretener, lanzándonos un paquete de canciones que mueven al baile y al desenfreno, sin coartadas intelectualoides ni echando mano de oscuros sonidos de décadas pretéritas.
Abre fuego Great Dj, revientapistas pegadizo y uno de los singles elegidos para promocionar este álbum. Sigue That’s not my name, machacona y un poco en la onda new soul de Amy Winehouse o Duffy. Luego la juguetona Fruit machine nos recuerda al These boots are made for walking de Nancy Sinatra, mientras que el aire naif de Traffic light nos invita a la ensoñación y proporciona un descanso entre tanto bailoteo.
Tras la pausa Shut up and let me go remite inevitablemente (hasta en el título) a Cansei De Ser Sexy, sobre una base a medio camino entre Another one bites the dust (Queen) y Bailando (Alaska y Dinarama). El sexto corte, Keep your head, es uno de los más brillantes del disco, combinando diversas influencias (The Cure –esos teclados parecen sacados de In between days– o The Killers, por ejemplo) para dar en el clavo. Be the one sigue esa misma estela, aunque de un modo más tranquilo.
En la recta final del disco We walk nos ofrece una vena más sexy de este combo formado por Katie White y Jules de Martino. Impacilla carpisung insiste en ese indie-pop-dance en la línea de las arriba mentadas CSS, y finalmente cerrando el álbum tenemos el corte que le da título, un largo tema orientado de nuevo a que movamos el esqueleto, y que certifica que estos Ting Tings son dignos merecedores de sus logros; a saber: han sido número 1 en singles y álbumes en el Reino Unido, desbancando a los mismísimos Madonna o Coldplay. No está mal para un sencillo grupo de pop bailable.