Los teclados en vuestra música son un toque exquisito en vuestro sonido, pero a pesar de que en este álbum son elegantes a más no poder, predomina la esencia guitarrera. ¿Fue una decisión premeditada ese sonido final tan rockero y accesible, o surgido de forma natural?
A veces hemos creado canciones donde había un equilibrio entre las guitarras y los teclados, y de hecho hemos compuesto algunos temas basándonos en los teclados, pero básicamente somos un grupo de guitarras que en ocasiones ha hecho discos con una mayor presencia de los teclados en determinadas canciones. Somos un grupo de guitarras, de armonías vocales y melodías, y ése es el modo en que nos enfrentamos a cada nuevo disco.
Háblanos un poco del concepto de la portada: parece el chasis de un lujoso coche por el que ya han pasado los años.
Si te digo la verdad, no tengo ni idea de qué es lo que aparece en la portada [risas]. Nos pareció una imagen genial y la elegimos para el disco, pero no sabría decirte qué es. Nunca se lo pregunté a nadie, así que tu impresión es tan buena como la mía.
El bonus track de la versión europea, Higher en acústico, es un regalo tremendo para vuestros fans. ¿Esta decisión a qué se debe?
Bueno, de hecho es un bonus track de la edición japonesa de Human nature, nuestro anterior disco. A veces las diferencias entre dos versiones de un disco es que incluyes distintos bonus tracks, con lo que obligas a tus seguidores más acérrimos a comprar ambas versiones, cosa que no me parece justa. Así que decidimos incluir esa canción de la edición japonesa en la versión europea de Hope, pero sólo estará disponible en las copias que estén a la venta durante seis meses.
Si no te importa vamos a mirar un poco hacia atrás, al año en el que despegasteis gracias al apoyo de los fans y a sonar en una serie canadiense. ¿Llegasteis a entrever en algún momento que fueseis a ser un grupo de un solo día o de un solo éxito, como ocurre en muchas ocasiones?
Nunca he considerado que hayamos conseguido un gran éxito ni nada parecido. Sencillamente hemos hecho un disco tras otro, un año tras otro, y siempre hemos estado ahí. Nunca hemos tenido la impresión de que esto podía acabar: siempre hacíamos cada disco como si fuera el último, sin saber si podríamos hacer otro a continuación. Aquí no hay garantías: haces tu trabajo, y sencillamente esperas lo mejor. Nosotros hemos sido afortunados. Aun así, creo que fue hacia el tercer o cuarto disco cuando nos dimos cuenta de que teníamos una buena base de seguidores que nos apoyaban.
Mirando hacia atrás, estos 20 años de carrera te deben de haber dejado miles de magníficas sensaciones. ¿Podrías destacar alguno de los mejores momentos que has pasado con Harem Scarem?
Los momentos más espectaculares son siempre cuando dejas tu país y sales a tocar al extranjero. Te montas en el avión, te esperan seguidores tuyos en otro país, gente que ha oído tus discos y se saben las canciones aunque no entiendan muy bien el inglés... Seguramente para nosotros la experiencia que más nos marcó como grupo fue la primera vez que fuimos a Japón, donde agotamos las entradas de los conciertos y disparamos las ventas de nuestros discos.
¿Sigues con atención la escena de hard rock?
Bueno, en Canadá no hay una escena de hard rock propiamente dicha. Creo que es algo que se da más en Europa y en zonas de Asia. Aquí en Canadá influyen mucho las emisoras comerciales, y si te interesa el hard rock tienes que cavar muy profundo para descubrir páginas web o gente que hable del tema. Pero no hay grupos nuevos que hagan lo que nosotros hicimos hace años. Hay que estar muy conectado a ese mundo para poder seguirlo.
¿Qué te parece el resurgir de nuevos grupos, sobre todo en Alemania como Evidence One, que están reivindicando sonidos en los que vosotros lleváis moviéndoos tanto tiempo?
¿En serio? Vaya, no lo sabía. Aquí en Canadá lo más cercano al sonido que hicimos en su día son grupos como Nickleback. Pero bueno, no me sorprende oír que un cierto tipo de sonido pueda recordar a cómo sonábamos hace tiempo, o a cómo hemos sonado durante estos 20 años. Pero aquí ese tipo de grupos no consiguen ser escuchados a un nivel comercial, salvo quizá los norteamericanos Hinder.
¿Qué planes tenéis para presentar este último álbum?
Lo vamos a lanzar a lo grande también en Europa y Asia. No va a ser muy distinto de cómo lanzamos nuestro anterior disco, sólo que esta vez vamos a trabajar con un sello extranjero para que se ocupe de su distribución.
Por último, ¿podrías dedicarle unas palabras a todos tus seguidores en España que os siguen con tanto cariño?
Estos momentos de despedida son agridulces para nosotros. Siempre hemos estado muy agradecidos a todos los seguidores que han estado pendientes de nosotros y nuestros discos durante todos estos años. Concretamente, España siempre ha sido uno de nuestros territorios favoritos. Nos ha encantado estar allí, tocando en diferentes festivales, y la gente es alucinante. Hemos conseguido grandes amistades, gente con la que aún seguimos en contacto, así que el grupo le tiene un cariño especial a vuestro país, siempre lo recordaremos con agrado.