Tras veinte años en la brecha facturando hard rock clásico y potente, los canadienses Harem Scarem dicen adiós s su público con un álbum que pretende ser un reflejo de todo lo bueno que ha sido este grupo en todos sus años de andadura.
Siendo conscientes de que este iba a ser su último lanzamiento, anunciado con suficiente antelación, el grupo sabía cuánto se jugaban con sus fans, dejándoles un grato recuerdo para que su nombre quede grabado en su memoria para siempre.
Lejos quedan los tiempos en los que las bandas se daban a conocer gracias a sonar en un show televisivo o gracias al apoyo de radio fórmulas que se veían inundadas por las peticiones de sus oyentes. Harem Scarem han concluido un ciclo y cada miembro emprenderá su camino en solitario, no sin antes dejarnos un grato recuerdo.
Tanto el título elegido como los cortes que conforman el plástico son toda una declaración de intenciones: ellos se marchan, pero no es el final del camino, ni mucho menos. Guitarrero y potente, con suficiente melodía para encandilar al oyente despistado, el hard rock con el que se despiden se puede catalogar como una buena ración musical, ya que si bien en el estilo es difícil que sorprendan, hacer un largo y que ningún tema sea prescindible es todo un logro.
A los potentes e iniciales ‘Whatch your Back’ o el single ‘Hope’, máximos exponentes de esto último, hay que añadirles cortes como ‘Days Are Numbered’ o ‘Never to Late’ que se convierten en clásicos en el momento en el que son reproducidos, con unas bases sencillas y estribillos pegadizos que se quedan grabados a fuego. Mención especial para el apartado meloso, con canciones como ‘Nothing Without You’, que representa lo más pegajoso y del estilo, o la hipnotizante ‘Shooting Star’, con un teclado que llena todo el corte de forma magistral.
Sin duda, este Hope se trata de un final a la altura de uno de los grupos de referencia dentro de este estilo. Sus fans les van a echar de menos, y con razón, después de escuchar el epitafio que le han regalado a todos sus seguidores.