Saber encontrar el momento oportuno es algo fundamental a la hora de lograr un gran impacto y de forma inmediata. La última oleada que nos ocupa es la que se está encargando de revisar los fundamentos del folk y el rock americano hasta acercarlos a los parámetros que están marcando las grandes obras contemporáneas. Hasta la fecha The Dodos o Fleet Foxes han exportado los sonidos más clásicos hasta atmósferas psicodélicas, incluso cercanas al post-rock, y No Age se han encargado de dar una nueva vuelta de tuerca al noise pop que tan trascendente ha sido para el indie americano en las últimas décadas.
Ahora llega el turno de The War On Drugs, una banda de Philadelphia que asalta más de cuarenta años de legado en los 43 minutos de su primer largo, Wagonwheel Blues. Una obra capaz de unir a Dylan, con la Velvet, Tom Petty, Springsteen o Brian Eno, e incluso de europeizarlos junto a My Bloody Valentine.
“Arms Like Boulders” abre el álbum alcanzando al Dylan de la electrificación definitiva, el que puso patas arriba la tradicional escena folk con su “traición” culminada en Highway 61 Revisited (1964). El de Minnesota es la referencia constante de todo el trabajo (“Buenos Aires Beach”” es otro claro ejemplo) que, sin embargo, también se aproxima a un Boss desangelado al lado de Kevin Shields y sus juegos con los pedales en “Taking The Farm”. Mecanismos que se repiten en los atrevimientos próximos al free-noise que envuelven “There Is No Urgency” y “A Leedle In Your Eye #16”. Todo ello, además, con la sombra de los primeros Animal Collective presente en todas las ambientaciones, especialmente en las instrumentales “Coast Reprise” y “Reserve The Changes”.
El tramo final Wagonwheel Blues todavía gana en enteros ensalzado por los más de diez minutos de “Show Me The Coast”, con un primer tramo que recupera por enésima ocasión a Dylan, esta vez en el corte más clásico de sus inicios, para acabar diluyéndose cerca de las guitarras llenas de placidez que sólo la Velvet Underground ha sido capaz de alcanzar en “What Goes On” o “Rock And Roll”. Finalmente, “Barrel Of Batteries” explora la vertiente pop recóndita en los ocho temas anteriores, tomando como punto de partida las bases de Big Star aderezadas con matices psicodélicos y un halo de distorsión.
No se puede hablar, ni mucho menos, de una carrera entre las nuevas bandas mencionadas al principio, pero si tal existiera, por ahora The War On Drugs marcaría la referencia de presente y futuro en los caminos del nuevo sonido made in USA.