Ha llegado su hora. The Wave Pictures llevan ya algunos años fascinando a aquellos que han tenido la suerte que alguno de sus trabajos anteriores haya caído en sus manos, o de haberlos visto en las actuaciones en Les Basses o en la fiesta de clausura del último Primavera Sound. Y es que estos tres chicos ingleses, actualmente afincados en Londres, no han seguido el camino que marcan las tendencias para alcanzar con vertiginosa velocidad la popularidad entre el gran público. Los myspace y las descargas por internet no han tenido nada que ver en la consagración de la banda, ni siquiera tampoco las discográficas a la vieja usanza. Lo suyo ha sido la escalada del talento, paso a paso, sin hacer ruido y gracias al atrevimiento de hacer llegar su material a sus artistas favoritos.
Han pasado ya ocho años (llevan diez juntos) desde que David Tarttersall (guitarra y voz), Franic Rozycki (bajo) y Jonny Helm (batería) entregaran algunos de sus temas a Herman Dune. La elección obviamente no fue casual y es que el ex dúo francés (tras la reciente marcha de André) comparte el carácter que impregna “Instant Coffee Baby” y todos los trabajos anteriores la banda. Canciones de alma pop, con matices de rock’n’roll elemental, y con el humor y cierto romanticismo por bandera. Algo que los londinenses comparten también con Darren Hayman o Jonathan Richman.
Ex el líder de Hefner pasa por ser uno de los mejores creadores de historias de la música británica en los últimos años. Hayman ha sido capaz de dotar sus letras de una profunda carga sentimental y hacerlo, además, a través de las vivencias más elementales de cualquier persona. Del mismo modo, The Wave Pictures, llenan su lírica gracias a las experiencias cotidianas marcadas por chicas (“I Love You Like a Madman” o “Leave That Scene Behind”), fiestas, sus discos de toda la vida e incluso con las bromas internas en el seno de la banda (“Just Like a Drummer”). Una inaudita capacidad para componer que ha valido incluso para hacer aflorar comparaciones entre Tarttersall y el mismísimo Morrissey.
Pero el letrista, fiel la búsqueda de melodías penetrantes sin pretensiones, parece sentirse más a gusto cerca de Jonathan Richman que del de Manchester. Y es que le debe mucho al músico de Boston. El rock acústico y en tono nasal que caracteriza la música de The Wave Pictures es adoptivo del sonido de The Modern Lovers y su homónimo álbum de 1976. Y como no podía ser de otro modo visto lo visto, “Instant Coffee Baby” se grabó en directo, con una producción que destaca por su ausencia y con una clara apuesta por el minimalismo de guitarra, bajo y batería, que se permite esporádicas excepciones con la entrada de alguna trompeta y cuerdas.
Es tiempo para recuperar sus anteriores trabajos como Sophie, The Airplanes at Brescia o Catching The Light y de poder vivir la intensidad, cercanía y espontaneidad de sus directos, algo desafortunadamente muy difícil de encontrar en un mundo de bandas prefabricadas. La maquinaria inglesa no les llevará al estrellato, ni les hará llenar portadas. Tampoco les hace falta ni lo pretenden. The Wave Pictures desprenden naturalidad, algo que con el panorama actual les convierte en imprescindibles.