La crítica especializada coincide en emparentar el estilo vocal de Khan con grandes cantantes como Björk, Siouxsie Sioux y PJ Harvey, entre otras.
Natasha Khan, propietaria intelectual del proyecto Bat For Lashes, fue aupada a los altares de la música independiente británica hace tres años con la aparición de sus primeras referencias discográficas, el single "The Wizard" y el álbum Fur and Gold. Ahora, después de estar nominada en las categorías más importantes de los premios musicales anglosajones, presenta su segundo álbum, Two Suns. Las once canciones de su repertorio han sido escritas y grabadas en diferentes partes del mundo, desde los acantilados de Big Sur y el desierto de Joshua Tree en California, pasando por los campos de Gales, sin olvidar las calles de ciudades como Londres y Nueva York.
Todos estos escenarios convergen en un disco hipnótico, siguiendo la línea trazada en la misteriosa “What's a Girl to Do”, cargado de matices ambientales y, como es habitual en Bat For Lashes, construido alrededor de la versatilidad vocal de Natasha Khan. Por otra parte, la cantante ha puesto en escena un álter ego, la rubia Pearl, con quien emprende un ejercicio metafísico e introspectivo acerca de las dualidades que afrontamos en nuestras vidas: el caos y el equilibrio, el amor y el sufrimiento, el hedonismo y la espiritualidad, etc.
La vaporosa y etérea “Glass” abre el álbum y muestra el amplio abanico de registros de Khan, quien lleva su voz a sonidos muy agudos sobre el redoble de la percusión. Repite estos ejercicios vocales en “Two Planets” y “Sleep Alone”, cantando en este caso al trote que marcan las programaciones de los psicodélicos Yeasayer. La línea de piano en “Moon and Moon” nos conduce a una balada melancólica y arrastrada, dedicada al amor perdido, que adquiere mayor sentimentalismo gracias a unos coros fantasmagóricos. Sin embargo, los sintetizadores y el bajo de Ira Wolf Tuton (Yeasayer) convierten a “Daniel” en una pieza pop de ritmo pegadizo y bailable cuya fórmula repite en “Pearl's Dream”.
“Two Suns” ha sido concebido como un gran ejercicio espiritual y estilístico, llegando a combinar los sonidos acústicos y el gospel en “Peace of Mind”, un tímido piano y una batería violenta en la atmosférica “Siren Song”, así como las voces enormemente expresivas de Natasha Khan y el veterano Scott Walker en la tétrica “The Big Sleep”. Así, ambos firman el epitafio de la destructiva y carnal Pearl, la femme fatale que se enfrenta al misticismo de Bat For Lashes.