Sublimes Foreigner en Madrid

Soberbio recital el que dieron los maestros del rock melódico el pasado 10 de junio. Hacía tres años que la banda no tocaba en España, y esta era la primera vez que lo hacían en la capital. Eso se apreciaba en las 900 personas que casi llenaban la sala La Riviera, un aforo casi completo con un público con unas tremendas ganas de verles y que se volcó con la banda para corear sus temas.

De gira para promocionar su último recopilatorio, el concierto también sirvió para demostrar que no sólo Mick Jones se halla en plena forma sino que Foreigner han vuelto para quedarse, y que la expectación sobre su nuevo álbum (que estará listo para finales de este año), ha crecido muchos enteros.

Se suele decir que Journey o los propios Foreigner son los 'dioses' del rock melódico (sin olvidar a Toto o Boston), se habla de la intensidad de sus conciertos, de la expresividad de sus temas...pero es en directo cuando demuestran ser unos auténticos Maestros del rock (en su vertiente más comercial pero Maestros), cuando muestran que, sin ninguna duda, están en un nivel superior a la mayor parte de las bandas de rock conocidas. Porque 30 años encima de un escenario se notan.

De la formación decir que, pese a que el liderazgo de Jones es patente, se ha sabido rodear desde la “resurrección” de la banda en 2005, de musicos de los más diversos estilos que aportan un aire fresco y renovado a los viejos temas. Y eso será fundamental en la nueva etapa que esta recorriendo el grupo. Además del versátil Tom Gimbel (guitarra rítmica, saxo) y el impresionante Jeff Pilson al bajo (Dokken, Dio), la banda la completan Brian Tichy (Billy Idol, Ozzy Osbourne) a la batería y Michael Bluestein (Two Fires) a los teclados.

Una mención aparte merece el vocalista Kelly Hansen (Hurricane) como voz solista. Si bien no se entiende Foreigner sin la pareja Mick Jones-Lou Gramm, la soltura, el carisma que desprende y la magnífica voz de Kelly hace que no se le vea como “el tío que canta con Foreigner”.

Un repertorio ganador

La banda contó con muy buen sonido desde el principio y comenzaron, como suele ser habitual, con Double Vision, un hit de su segundo disco publicado en el 78. La siguió Head Games y enseguida se pudo apreciar lo que sería la tónica durante el concierto, un conjunto cohesionado que disfrutaba y hacía disfrutar, con buen feeling entre sus componentes, en especial entre Jones y Pilson, compenetrándose perfectamente. Ayudada, y mucho, que todos los miembros menos Bryan contribuyesen en los coros, lo que le daba otra dimensión a las voces de Kelly Hansen, que se movió como pez en el agua toda la actuación. Mick Jones, muy arropado por Tom Gimbel, bien con la guitarra bien a los coros, demostró cómole sienta además de la experiencia, verse rodeado de una banda tan dinámica. Entre tanto Bluestein estuvo en un segundo plano sonando correcto pero sin resaltar, mientras que Brian Tichy le daba un sonido potente y técnico a la banda. Y tremendo Jeff Pilson, que no solo tocaba de maravilla con los dedos o puá sino que además no dejó de moverse por el escenario en ningún momento.

Luego llegaría Cold as Ice, con la formación completamente entregada, Kelly no dejaba de animar al público a corear los temas bajándose incluso al foso para ello. Y tras ella tocarían Blue Morning, Blue Day, seguido de Waiting For A Girl Like You, que aportó su momento íntimo a la noche.

Tras una breve presentación fue el turno de la única canción del nuevo recopilatorio, Too Late, a la que sucedería Dirty White Boy con un público disfrutando como con sus mejores clásicos.

Entonces vino uno de los momentos grandes de la noche. Mick se colgó una guitarra acústica y con Michael en los teclados, se marcaron un 'Say You Will' acústico con los demás miembros situados delante del escenario, haciendo los coros y cantando incluso a capella. Esta versión ya se encontraba en el recopilatorio, pero fue una sorpresa muy grata y bien recibida que la tocasen en directo.

Una vez concluida Mick Jones presentó Starrider, dónde pregunto si alguien recordaba este tema de su primer álbum. Y vaya si la gente lo recordaba, como demostraron coreándolo mientras Mick hacía ahora de cantante, y tras cambiar de guitarra se marcaba un tremendo solo.

Pero aún quedaba la llegada de la “trinidad”: tres hits que suelen tocar seguidos como final de concierto, antes de los bises. Feels Like The First Time, con Jeff tocando subido a una pequeña plataforma, precedió al magnífico Urgent, dónde uno no se puede hacer la idea de lo bien que suena en directo. Aquí, Tom Gimbel demostró el porqué de su versatilidad al marcarse un estupendo solo de saxo, con Kelly derrochando carisma y energía y con Brian Tichy aportando un potente sonido de batería que hacía que entre todos lo convirtiesen en uno de los hits de la noche.

Tras él, la banda se dio un breve respiro excepto Michael que comenzó a introducir con los teclados Juke Box Hero, hasta que salió Brian y le acompañó con la batería. Pero fue muy breve, porque enseguida comenzó a marcarse un frenético solo que luego pasó a realizar a manotazo limpio (que demostraba su pasado en bandas heavy) para expectación del público poco acostumbrado a ese tipo de demostraciones.

Ya con el resto de la banda sobre el escenario, continuaron introduciendo su habitual fragmento de Whole Lotta Love de los Zeppelin, para luego volver a retomar la canción con Kelly dándolo todo y la gente respondiendo y disfrutando a lo grande.

Así terminaban a las 11 de la noche, para volver con los bises al poco después. Long, Long Way From Home con Tom de nuevo al saxo, y la ineludible I Want To Know What Love Is, posiblemente su canción más famosa y que terminó por darle el toque emotivo a la noche, donde el propio Kelly pidió que pusiéramos nuestro brazo en la persona de al lado. Ya solo quedaba Hot Blooded, con Kelly en plan sexy, y el resto de la banda haciendo un tremendo final de concierto.

El sabor de boca era el de un concierto impresionante, de menos de dos horas que se pasaron rapidísimas ante una de las mejores bandas de rock melódico sobre la tierra. Uno de esos conciertos memorables que hace que todos esperemos que se acuerden de nuestro país en su próxima gira.