Según un estudio de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), las ventas mundiales de discos, cassettes y CDs de música cayeron por cuarto año consecutivo. Los datos para el 2003 reflejan una disminución de las adquisiciones de un 7,6 por ciento. El estudio achaca esta caída, principalmente, a la piratería y la competencia de otras alternativas de ocio.
Este declive afectó a todos los grandes mercados, pero especialmente a los de Europa Occidental. Las bajadas más pronunciadas se produjeron en Dinamarca, Francia, Bélgica o Alemania. En este último país las ventas disminuyeron el 19 por ciento, alcanzando los niveles registrados en el año 2000. Los datos del estudio mencionado destacan que la industria ha sufrido pérdidas mundiales acumuladas del 20 por ciento en los últimos 4 años.
Pero el informe de la federación destaca algunos elementos positivos para la industria, como el buen crecimiento de las ventas en Estados Unidos y un aumento mundial en las ventas de vídeos musicales en DVD. Las ventas en este formato suponen ahora el 5,7 por ciento de la facturación minorista mundial de música, frente al 3,1 por ciento de 2002. Por tanto, los productos en este soporte se han convertido en una importante fuente de ingresos para las compañías.
Estados Unidos y Reino Unido siguen siendo el primer y tercer mercado en el negocio musical, y registran el 37 y el 10 por ciento de las ventas mundiales, respectivamente. Por primera vez, ningún país latinoamericano ocupa alguna de las diez primeras posiciones. Esto se debe a que las ventas en México y Brasil, tradicionalmente grandes mercados, se vieron muy afectadas por la difícil situación económica y por la piratería.