Fanzine Digital habló con Carlos y Armando de Castro para repasar toda la actualidad de la banda con motivo de la publicación de su directo.
Barón Rojo está a punto de cumplir 30 años. Teniendo en cuenta esta larga e importante trayectoria, ¿qué significa para el grupo la edición de un trabajo como “En clave de rock”?
Carlos (C): El álbum sirve para alcanzar una de las metas que nos habíamos propuesto dentro del epígrafe de tipos genéricos de discos que hay que ir haciendo. En este caso, se trataba de grabar con una banda sinfónica. Por tanto, se puede decir que hemos cumplido una etapa, aunque tampoco la dejamos cerrada definitivamente. Si alguna vez surge la posibilidad de volver a grabar con una orquesta lo haremos porque ha sido una experiencia positiva y creo que va a gustar mucho a la gente. Luego, hay que hacer otro tipo de discos. Por ejemplo, una grabación acústica. Es un disco que nos plantearemos en un futuro y que ya veremos si lo hacemos con temas nuevos o con composiciones del repertorio tradicional de Barón Rojo. En cualquier caso, este proyecto ha sido una experiencia estupenda. Además, hemos tenido el honor de hacerlo con una banda de Valencia, donde tienen una tradición increíble en ese terreno. Y el resultado está ahí... y, de alguna manera, muestra la calidad que es posible conseguir con bandas de Valencia, fantásticas, y con el buen hacer, y el buen componer, de Barón Rojo. Sólo falta ver qué opina la gente...
¿Cómo surgió la posibilidad de realizar este proyecto? Creo que se trataba del centenario de la banda sinfónica de Mislata y decidieron celebrarlo con vosotros.
C: Efectivamente. Ellos se pusieron en contacto con nosotros en la última actuación que hicimos en la sala República de Valencia, cuando todavía existía... es decir, el proyecto ya tiene un tiempo. Poco después nos juntamos para ver cómo llevábamos a buen fin el proyecto. Ellos nos mostraron los arreglos que estaban preparando y vimos que era una idea factible y que podía quedar muy bien. Así que les dimos luz verde. Realmente, ha sido un trabajo mucho más del Centro Instructivo Musical (C.I.M.) de Mislata que nuestro, puesto que ellos han preparado los arreglos, composiciones, ensayos y demás. Nosotros, lógicamente, ya lo teníamos todo ensayado... más o menos. Lo único que nos quedaba era juntarnos y hacer el concierto con la banda, aunque realizamos dos sesiones previas para los ensayos. El concierto salió muy bien... de gente, de sonido... y todo eso queda plasmado en el disco.
La banda de Mislata ha sido la responsable de la orquestación de las composiciones. Sin embargo, ¿tenías alguna idea sobre el repertorio que querías interpretar?
Armando (A): Ellos partían del hecho que el material que más conocían eran las mismas canciones que le suenan a todo el mundo, de la etapa de los ochenta y primera mitad de los noventa, sobre todo. Y querían recrear estos temas. Por otra parte, nosotros les sugerimos que ya que nos metíamos en una historia tan compleja, también sería conveniente que hubiera una muestra de aquello que había creado Barón Rojo desde la década de los 90 y hasta la fecha. A partir de ahí, construimos un consenso sobre el repertorio. Personalmente, uno del los temas que más me ilusionaban que quedaran reflejados con orquestación, “Hermano del Rock & Roll”, ha quedado fuera porque el arreglo no convenció al director, Andrés Valero. Pero, al final, el resultado es muy interesante, con un repertorio formado por los grandes clásicos del grupo -“Barón Rojo”, “Resistiré”, “Cuerdas de acero”, “Hijos de Caín”, “Las flores del mal”- junto a otros temas de la última hornada. Además, la banda de Mislata también hizo aportaciones orquestales propias, como el tema que abre el concierto, “Little House Music”, una composición de 5 o 6 minutos que interpretan ellos solos. Luego, también interpretaron una recreación de la Quinta sinfonía de Beethoven que precede al tema “Breakthoven”. En fin, creo que todos estos elementos son alicientes suficientes y que, en esos momentos, despejan un poco el panorama, puesto que la banda y el grupo no están tocando todo el rato juntos. Así proporcionamos un poco más de interés al desarrollo de este disco, En clave de rock.
Después de ver y escuchar los discos me vienen a la mente adjetivos como “majestuoso” y “emotivo”. ¿Cómo definirías vosotros el sonido de este álbum?
A: Efectivamente, ya que te metes en el tinglado de grabar algo con una banda sinfónica, por lo menos que tenga un poco de grandiosidad. Y creo que, en ese aspecto, es lo que se ha buscado y lo que se ha conseguido, dentro de las posibilidades y del reparto de papeles que permite una historia así. En algunos momentos ha sido difícil encontrar el equilibrio: tiene que sonar a Barón Rojo y a rock, pero también es un álbum con una banda sinfónica, y no le puedes quitar ese protagonismo. Además, la presencia de la orquesta es precisamente aquello que aporta una característica diferencial a todo este invento. Ha sido difícil encontrar ese equilibrio, pero creo que al final lo hemos conseguido después de muchas horas de estudio, planificación y múltiples escuchas. El sonido del álbum es uno de los elementos más positivos, teniendo en cuenta que es un producto eminentemente para ser escuchado, aunque también tenga su parte visual. Modestamente, creo que el resultado ha sido óptimo.