Steven Tyler se cayó en plena actuación y la reciente gira de Aerosmith tuvo que ser suspendida. Nada nuevo bajo el sol. Tampoco es novedad que PETA, ecologistas en acción a la caza del famoso de turno a la que mandarle a hacer los deberes con el medioambiente (o con su particular concepción del mismo) marquen un nuevo objetivo... y en ese sentido Joe Perry, guitarra de la banda ha sido señalado como el siguiente en la lista por su afición a la caza. "La gente que lleva sus frustraciones sobre animales indefensos normalmente compensan otras carencias de su vida. No sabemos cómo Perry está a la altura, pero es interesante que se sienta tan satisfecho cuando maneja una larga y fálica escopeta". Todo un portento de creatividad que hace pensar que sus representantes también podrían componer himnos de rock, y una demostración de buenas formas al perseguir sus objetivos con los que en la organización quizá aspiren al Nobel.
Y mientras Perry pierde el sueño con los salvadores del Amazonas, Joey Kramer (batería) aparece como el tercer miembro del grupo de actualidad por la próxima publicación de su libro "Golpea duro" (que cabe pensar que no hace ninguna referencia a los animales indefensos). Su prólogo es una declaración de lo que contiene en su interior: "Lo que no sabía es que Tyler y yo, junto a otros tres chicos, cambiaríamos la apariencia del rock and roll. El propio Tyler se convirtió no sólo en mi padre sustituto, si no también en un héroe y a la vez uno de mis demonios, en una dinámica disfuncional que alargó la confusión que tuve entre amor y abuso en la infancia, la parte central de un tormento de relación que se alargó durante años". Sin duda un valioso documento para los fans.