Algo así debió pensar Dee Snider el líder de Twisted Sister. Y no sólo lo pensó, sino que lo dijo. Y lo hizo.
Corrían los años 80 y Twisted Sister eran una de las bandas más populares del momento en Estados Unidos.Y eso era algo que Manowar no podían entender. Los autoproclamados "Reyes del Metal" declararon en una entrevista que no entendían "tanta histeria con Twisted Sister" y que no dejaban de ser "una banda para tocar en concursos de camisetas mojadas". Manowar tienen muchas virtudes, pero la moderación nunca ha sido una de ellas.
Y claro, eso no le sentó precisamente bien a Dee Snider. Muchos otros se hubiesen callado. Aparte de su fanfarronería, Manowar también eran famosos en aquellos momentos por su musculatura. Portadas como la de "Into glory ride" parecían sacadas de revistas de culturismo o de reportajes de gimnasio. Pero Dee Snider y sus casi dos metros de envergadura no están hechos para la cobardía.
El líder de Twisted Sister hizo un llamamiento a través de la prestigiosa revista Sounds: "Si realmente pensáis eso de nosotros, venid y decídnoslo a la cara". Y, acompañado de un redactor de la revista, el día de la cita empezó a recorrer las calles de Londres con un bate de baseball al grito de "Manowar, venid a jugar conmigo".
Ninguno de los miembros de Manowar apareció. Les pueden calificar de "bocazas" pero no de "temerarios". Sounds prefirió calificarlos de "cobardes" y durante meses estuvo llamando a Manowar, "Manowhimp" (Mano-cobarde, un juego de palabras en inglés bastante intraducible)
A día de hoy, Eric Adams, el cantante de Manowar niega la mayor. Asegura que eso nunca pasó, que fue todo una maniobra de Dee Snider para conseguir aún más publicidad gratuita para su banda. La hemeroteca de Sounds dice lo contrario. Pero ¿a quién le importa la realidad cuando la historia es tan jugosa?