Catorce años después de la edición de su último trabajo, el homónimo Alice in Chains (1995), el grupo ha decidido recuperar las sensaciones de tocar en un estudio de grabación. Y lo hace tras años de escarceos y reuniones fugaces sobre los escenarios. De esta forma, el guitarrista Jerry Cantrell pone un paréntesis a su carrera en solitario para reencontrarse con Mike Inez (bajo) y Sean Kinney (batería). La gran novedad llega, como es natural, a las voces, con la incorporación de William DuVall (Comes with the Fall), amigo y colaborador de Cantrell desde el año 2000.
Con Black Gives Way to Blue, la banda deberá afrontar todo tipo de comparaciones, pero nadie podrá decir que sus nuevas canciones denoten falta de actividad. Los primeros segundos de “All Secrets Known”, con una llamada al renacimiento personal y musical, nos devuelven ese sonido rocoso y arrastrado marca de la casa. También destacan los riffs de guitarra pesados y circundantes (“Check My Brain” o “A Looking in View”) y la desesperación que destila la voz de DuVall (“Private Hell”). Por tanto, aquellos que se mostraron reticentes ante la resurrección de Alice in Chains deberán admitir que el grupo está en buena forma.