Solemos referirnos a los ochenta como la "época dorada" del heavy español. Es cierto que durante aquellos años el rock duro gozó de un abrumador apoyo popular y que a lo largo de la década aparecieron discos imprescindibles en la historia del rock español. Pero eso no quita que los ochenta fuesen años duros para muchas bandas de rock de nuestro país. Llevar adelante un grupo de rock era una tarea muchas veces ingrata y dura. Incluso para las bandas más consagradas y exitosas. El propio Sherpa, bajista de la (momentáneamente) reunida formación clásica de Barón Rojo, se queja con amargura de los contratos abusivos a los que les sometió su compañía y su management. Ante un panorama y una industria tan desalentadora otras formaciones tiraron el listón. Ahí están los casos de bandas como Broca, Tritón, Alcaudón... Y si era duro para bandas que nacieron en el centro del rock español, imaginaos para bandas de provincias.
Hoy, en al lío, vamos a rendir tributo a una de tantas bandas que desde fuera de Madrid intentaron sobrevivir en un panorama tan hóstil. Desde Ibi, Alicante, recibimos a Badana.
Este grupo debutó en 1985, con un disco autoproducido que recordaba a la banda de Rosendo Mercado y Chiqui Mariscal. Ese sonido hizo que fuesen conocidos como "los leño alicantinos". Esta etiqueta les acompañó durante buena parte de su carrera, aunque fuesen incorporando elementos más cercanos al heavy metal. El tema más emotivo o tierno de este EP era "Días de escuela" y la contundencia venía de un tema que se convertiría en uno de sus himnos: "Y nosotros aquí".
La continuación, "Rock de cloaca" (1987) es su disco clásico por excelencia, sobre todo, gracias a dos excelentes temas: "El dictador" y "Un día me largo a Madrid".
En 1990 editaron un tercer álbum del que merece la pena rescatar la muy urbana "Bendito maldito dinero" y la instrumental "Naufragio", quizá la canción más heavy que llegaron a grabar los alicantinos. Después de este disco entraron en un parón que duró hasta 1996. En aquel año salía a la calle "Adiós a las ruinas", su último disco hasta el momento y también, el más maduro y completo.
Una canción medio en broma, "Parecían tontas" indignó a un sector feminista de la audiencia y eclipsó temas brillantes como por ejemplo "La princesa desencantada". Precisamente, se trataba de una de las canciones más empáticas con una mujer que jamás haya firmado un grupo nacional. El resto del disco contiene piezas brillantes como la emotiva "Más fuerte", la pegadiza "La gracia del bufón" o la contundente "Era diciembre". Si sólo puedes escuchar un disco de este grupo, que sea este: no te defraudará.
A partir de entonces comienzan una trayectoria llena de desapariciones y reapariciones. Tanto que, por el momento, su último documento grabado es una versión de "Más duro que nunca" que se incluyó en un disco homenaje a Ñu allá por 2001.
Hace un par de años reaparecieron en el festival Leyendas del Rock, y han mantenido una actividad en directo más o menos regular. Parece que esta vuelta a la carga va en serio, y en su página web asegurna que están trabajando en lo que será su cuarto disco. Y es que hay gente que pese a las dificultades y los tropiezos, no se rinde nunca. Ellos son lo que hacen auténticamente grande esto del rock and roll.
Para acabar, ahí va una actuación del grupo perteneciente a su época más clásica. "El dictador".