Bajo el lema “La música es cultura, la música es empleo”, centenares de personas vinculadas al sector musical, entre los que destacaban artistas como Rosario, Chenoa, Antonio Carmona, Tamara, Merche o David de María, se manifestaron el pasado martes frente al Ministerio de Industria de España. Loquillo, Luis Eduardo Aute y Antonio Guisasola, el presidente de Productores de Música de España (Promusicae), se reunieron con el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, para reclamar medidas “valientes” y “urgentes”, como el fin del P2P, contra la copia.
Artistas, autores, compositores, intérpretes, productores, editores, mayoristas, propietarios de tiendas de discos, distribuidores, managers y promotores de conciertos se concentraron frente a la institución. Sobre un pequeño escenario se produjeron las intervenciones de algunos músicos. “No tenemos dinero para hacer música y hay un montón de personas en oficios relacionados con la música que están arruinados. Esto es un grito de socorro”, afirmó Rosario.
Por su parte, Loquillo aseveró que “nos estamos jugando la industria de nuestro país y si no hacemos algo al respecto, los artistas de este país no tendrán donde grabar, a no ser que sea con multinacionales extranjeras. Nos estamos jugando nuestro futuro como cultura”. “Hace falta un cambio de mentalidad en la sociedad porque se han tomado unas decisiones desde las sociedades de gestión para vender una película a la gente como si nosotros fuéramos los malos y ellos se han quitado de en medio, es muy maquiavélico. Ellos crean una situación y la recibimos nosotros. Yo también estoy contra el canon. Creo que eso es un error”, añadió el artista.
Antonio Guisasola pidió medidas urgentes similares a las tomadas en países como Francia o Gran Bretaña. “Está muy bien que se planteen atacar a las páginas webs como objetivo prioritario, pero necesitamos un plan B porque nuestro problema en España es el P2P”, afirmó. Según el presidente de Promusicae, el Ministerio se ha comprometido a estudiar sus demandas y “de aquí a finales de año nos tendrán que dar una respuesta”, señaló. “Si su respuesta no es satisfactoria, volveremos aquí”, advirtió Guisasola.