Beyoncé se erigió como protagonista de la 52 edición de los Premios Grammys de la música. Se alzó con seis estatuillas de las diez a las que optaba, una marca que jamás ha sido lograda por ninguna mujer en la misma noche. Sobre todo, gracias a su canción Single Ladies, que se aupó con los de Mejor canción del año (letra), Mejor canción en Rhythm and Blues (R&B) y Mejor interpretación vocal femenina R&B.
Junto a la tejana, la dominadora incuestionable, Taylor Swift navegó a su sombra, consiguiendo cuatro estatuillas, entre ellas, el de Mejor Álbum del Año, sorteando todas las quinielas que, con la trayectoria en la que iba la ceremonia, todo apuntaba a que se lo llevaría la mujer de Jay Z.
Por su parte, la polifacética y siempre extrovertida Lady Gaga, que abrió de manera notable la gala con una actuación impecable junto a Elton John, se tuvo que conformar con dos de los cinco a los que aspiraba: Mejor Canción Dance por Poker Face y Mejor Álbum Dance, por The Fame, batiendo a su máximo competidor en ese apartado, David Guetta.
Además, Black Eyed Peas logró llevarse tres Grammys por la Mejor actuación de dúo o grupo por I Gotta Feeling, Mejor álbum vocal pop por The E.N.D. y Mejor vídeo musical corto por Boom Boom Pow. Rihanna, Jason Mraz, Eminem y Maxwell, con dos gramófonos cada uno, su unieron a la lista de ganadores.
Hubo tiempo para recordar al Rey del Pop para rendirle un homenaje en forma de premio que recogieron emocionados sus dos hijos, de once y doce años cada uno. Lionel Ritchie, Celine Dion y Usher, entre otros, cantaron a varias voces Earth song, el tema con conciencia ecológica del que a día de hoy sigue siendo el autor con más Grammys.
También hubo un momento muy especial para otro mito de la música rock. El premio a Mejor dirección artística le fue adjudicado a Neil Young por su disco Neil Young Archives Vol. 1 (1963-1972'). A sus 64 años, el viejo rockero consiguió el que es su primer reconocimiento con más de tres décadas de carrera musical, toda una eminencia que se ha visto recompensado con este merecido galardón.
En cuestiones latinas, el grupo español La Quinta Estación se impuso en el Grammy al Mejor álbum latino por Sin frenos. Los puertorriqueños de Calle 13, que ya arrasaron en la ceremonia latina, se llevaron el premio al Mejor álbum rock o urbano latino por su trabajo Los de atrás vienen conmigo.