El batería de Metallica espera su diagnóstico

La noche del pasado sábado Metallica cerraba la jornada del Rock in Río-Lisboa ante 70.000 espectadores. Horas después, la formación embarcaba en un avión privado que les debía llevar hacia el aeropuerto británico de East Midlands. Sin embargo, el vuelo se vio obligado a hacer un aterrizaje inesperado en Alemania, donde Lars Ulrich, el batería de la banda, fue ingresado de urgencia en un hospital. Hasta el momento, y a la espera de los resultados de las pruebas a las que ha sido sometido, se desconocen los detalles sobre el estado de salud del músico.

El resto de miembros de Metallica continuaron el viaje hacia su destino. El domingo, y a pesar de la baja de uno de los pilares del grupo, los norteamericanos realizaron el concierto que tenían programado en el festival Download (antes conocido como Monsters of Rock), en el circuito de Donington Park. Para poder desarrollar su show, James Hetfield, Kirk Hammet y Robert Trujillo contaron con la colaboración de los bateristas Dave Lombardo (Slayer), Joey Jordison (Slipknot) y Flemming Larsen (el técnico de Ulrich).

A las dudas sobre la situación médica del músico se unen los interrogantes sobre el futuro de la gira europea de la formación. En principio, su próximo concierto debería producirse este martes en la ciudad alemana de Ludwigshafen. La única cita de Metallica en España está programada para el próximo día 19, en el estadio de La Romareda de Zaragoza, con las localidades agotadas desde hace semanas.

La gira europea de Metallica: