Cuando Jesús Cifuentes tomó hace dos años la arriesgada decisión de abandonar Celtas Cortos fue porque su instinto musical deseaba buscar nuevos caminos. Unos caminos que se alejaban de las normas sonoras de la banda en la que estaba.
Una vez adquirida la independencia ha tenido toda la libertad para replantearse su carrera y decidir el rumbo a seguir. En 1995 ya nos había ofrecido, aun estando con su antigua banda, sus primeras inquietudes musicales en solitario con un trabajo denominado El Caimán Verde.
Ahora quiere continar por una senda que nos ofrece algunas novedades, empezando por el propio nombre, Cifu & La Calaña Sound.
El nuevo ritmo que nos marca está emparentado directamente con sus inclinaciones hacia la electrónica. Y es que en Horizonte el vocalista nos propone alternativas muy distanciadas de sus raíces más rockeras y va al encuentro de parámetros muy cercanos al pop.
La grabación se abre con La Calaña, un enérgico encuentro entre la electrónica y el rock con un ritmo marchoso que contagia y donde Jesús trabaja sus cuerdas vocales con gran soltura. La producción en todo el disco es exquisita, con infinidad de pequeños matices instrumentales que enriquecen ampliamente su contenido. La base electrónica es fundamental y con ella se funden las inevitables influencias de Jesús con el folk hispano. Sin olvidarnos de ciertos toques de distinción a cargo de acordeones, arpas, violines, guitarras acústicas, loops, programaciones tecno, sonidos de moog y, en la parte más dura, hábiles distorsiones de guitarra. Entre tanta instrumentación sabe encajar un amplio abanico de registros vocales que demuestran su compromiso profesional en este nuevo proyecto. Tanto es así que el propio vocalista ha realizado también labores de producción junto al argentino Alex Seoan, reconocido músico y programador de referencias internacionales.
Junto a ellos ha trabajado un equipo de excelentes músicos como Diego Alonso (batería), Jorge Otero (bajo), José Sendino (guitarra), Eduardo Tarilonte (teclados) y Ekaterina Lartchende (violín), todos ellos virtuosos en su campo. Y así es como se configura el nuevo proyecto de Jesús Cifuentes; un camino donde la electrónica se impone sobre el rock para bien o para mal. Eso ya es cuestión de gustos.