Slash se declara perplejo ante el nuevo lío de Axl: ha demandado a su manager Irving Azoff por 5 millones de dólares porque, según él, trató de reunir a los Guns and Roses sin su consentimiento y, cuando Axl se negó, trató de destruir su carrera. 'No sé de dónde viene Axl', fue la frase de Slash al respecto.