Hay cantantes que, pese a trabajar con gente diferente, no le supone ningún impedimento hacer lo que realmente le gusta. Son representaciones de la verdadera definición de una artista, en donde el atrevimiento, las ganas de crear y la ambición, invitan a la excelencia. Y más si tu nombre está chapado con pintura de oro en tu tierra y quieres abrir los límites fronterizos. La Mala Rodríguez acaba de grabar su sexto disco de estudio, Dirty Bailarina, en la ciudad de Atlanta, una de las cunas del rap.
Como ella misma ya ha pronunciado muchas veces en las entrevistas, es una artista que sabe “diferente”. Y sí, tiene razón en sus palabras. Esta gaditana tiene mentalidad fresca, atrevida, le gusta soñar y recrearse en su propio mundo, que no es otra que el de la composición, la música, el arte en general y el rap, en particular (por cierto, conviene no perderse la entrevista que le hicimos y que sale publicada en nuestro número impreso).
Dirty Bailarina, seguramente, sea lo más arriesgado que haya hecho jamás. Lejos han quedado los golpes de bases españolas y los estribillos aflamencados. Aún así, no ha perdido esa esencia suya que tanto le ha caracterizado en España con sus raíces flamencas y andaluzas.
María Rodríguez ha cambiado el registro usual en el rap americano, aunque ha sabido adaptarse muy bien a su idiosincrasia. Fuertes bases electrónicas, con loops de la vieja escuela y una voz un tanto más amenazador. Además, ha encontrado el sitio para nuevos estilos, como inspiraciones de jazz y música ambiental en Flores, vitamina y mucho sexo, que recuerda a la mejor época del trip hop de los 90 con las olas de playa de fondo y un saxo en paseo marítimo.
Con su “propia visión del progreso”, La Mala ha obrado un disco de 12 canciones donde hay cabida para todo. Incluso, para su lado más femenino, pues se nota en la última canción, Patito Feo, donde canta con Estrella Morente.
Según la rapera, para la consecución de este LP, se ha influenciado en las conversaciones con “muertos y extraterrestres”, según comentó en la entrevista que ofreció Fanzinedigital. La entrevista íntegra saldrá en el próximo número impreso próximamente. En ella cuenta como no se siente diferente en un mundo que mueve, sobre todo, a muchos hombres raperos y eso se deja notar en el single, No pidas Perdón, donde se hace respetar en un guetto. Suena a rap duro, de escupitajo barriobajero, pero la base es muy gagiana (de Lady Gaga).
Nene y En la Línea reflejan a la perfección todo ese cambio de sonidos de fondo. Mucho más bruto, directo, con más recursos e influencia con lametazos africanos. Dulces influencias de los Kool G Rap, Nas, Dre, Ice Cube o Lauryn Hill, de quien se declara fan la cantante. El dúo con Mefe en Prima, también proporciona las nuevas claves que quiere para su dirección artística.