Pónganse en situación: a una persona le gusta una foto de una joven que ve por casualidad y decide que sea la portada de su próximo disco. A los pocos meses de su publicación, la protagonista de la célebre carátula emprende medidas legales contra la banda y los lleva al juzgado. Lo que parecía un comienzo romántico, termina siendo un drama.
Eso es lo que le ha pasado a la banda de moda en el concepto ‘indi’, Vampire Weekend que, en medio de su gira internacional por los festivales veraniegos, se ha encontrado con un obstáculo con el que no contaba, una demanda en toda regla.
Al parecer, Ezra Koening, vocalista de la formación, no tenía ni idea de quién era esa joven tan apuesta que eligió para la portada de su segundo álbum, Contra. El sujeto en cuestión se llama Kirsten Kennis y vive en Malibu actualmente. Ha denunciado al trío americano por el valor de dos millones de dólares, junto al fotógrafo que captó dicha instantánea.
Mientras tanto, la discográfica XL acaba de anunciar que atesoran todos los derechos en regla para usar esa fotografía y que esperan que todo esto se resuelva en los juzgados de la mejor de las maneras.
Koening se ha pronunciado al respecto y ha dicho que al ser la primera vez que es demandado alguno de los integrantes de la banda, quieren “hacerlo bien y no hablar demasiado”.