Después de siete años, el FIB entiende que el Teatro debe seguir en la calle. Si ahí es donde su fiesta es más intensa y desinhibida, también lo será más libre. Así es inevitable que este año repitan con la idea de añadir también algo de circo, de danza, de mimo, de riesgo, de
exceso, y de la más importante mezcla de estilos y procedencias. Y es que nada menos que una decena de nacionalidades se darán cita en la fiesta del teatro de esta edición.
De lo que se sabe hasta ahora, que una docena de compañías a lo largo de 6 días realizarán una cuarentena de diferentes actuaciones. Pero
pasemos a los nombres. Y para comenzar, lo que será uno de los puntos fuertes y no ya sólo de la programación teatral, sino también de todo el
FIB. Como previa y en el Velódromo un alegato contra la intolerancia y la intransigencia. Un gran espectáculo de la mano de Teatro de la Saca con el contundente nombre de Führer.
En cuanto al programa, para comenzar FIB-actúa propiamente dicho, una de las mayores sorpresas por su calidad y su juventud. Colectivo Teatral Plancton, que llegan de Chile y que con una maravillosa mezcla de estilos buscan hacer reír y pensar. Entre otros espectáculos El crimen del cura Tato, es definido por el certamen como indispensable. Tras ellos y su apertura algo de circo, riesgo y velocidad con los españoles Cirque Vague y Javi Javichi, y los franceses Couleurs Mecaniques y Les Tetes ainqueurs.
Y como clausura un gran espectáculo en plena playa a cargo de Maracaibo y su Tribu del dragón.