Robbie Williams ha recibido una de cal y otra de arena. Su nuevo single de presentación de su último álbum, titulado Candy, ha conseguido llegar a lo más alto de las listas británicas y ser otro de sus arrolladores éxitos. Sin embargo, su videoclip ha creado la polémica una vez más y la cadena británica BBC ha dedicido retirar cortésmente el videoclip por considerarlo inanopriado para su audiencia.
En el videclip, el cantante hace todo lo que está en su mano para salvaguardar a una chica objeto de sus deseos y amores, hasta agredir a dos personas ancianas. Este ha sido el motivo por el cual una asociación de pensionistas pidió el inmediato veto tanto de la canción como de su videoclip. Pero no ha sido este colectivo el que ha conseguido su objetivo sino que la propia cadena inglesa ha procedido a la retirada de ambos porque su temática no es conveniente para sus espectadores adolescentes, grandes consumidores de la Radio 1 de la BBC.
Por supuesto, Robbie Williams ha contraatacado en unas declaraciones realizadas en El show de Graham Norton, diciendo que se sintió "feliz golpeando a esos pensionistas", mofándose de ellos y de las quejas que han vertido. Asimismo, afirmó al periódico Metro en tono jocoso que espera "no oir a Madonna o a Coldplay en la radio porque les partirá las piernas" a los responsables del veto a su canción.