La banda británica Mumford & Sons ganó el pasado domingo el Grammy al mejor álbum del año, el galardón más importante. La banda londinense no pensaba llevarse ningún reconocimiento cuando vio que los verdaderos premiados de la noche fueron The Black Keys, con cuatro premios que les cayeron a las manos: mejor disco de rock por El Camino, la mejor canción de rock y mejor actuación por Lonely Boy y el mejor productor, Dan Auerbach, guitarrista y cantante de la formación.
El grupo FUN fueron otros de los protagonistas esenciales de estos premios americanos de la música. Suyos fueron los galardones correspondientes a mejor canción del año, por su sonadísima y complaciente We are young, y al de mejor nuevo artista. Además de FUN, otros artistas como Frank Ocean, Chick Corea, Esperanza Spalding o Matt Redman se embolsaron premios a pares.
Otra de las canciones más radiadas en el pasado año -y más queridas por todos- también fue igualmente premiada como mejor grabación del año. Nos referimos a Somebody that I used to know, de Gotye, quien recogió otros dos premios. Adele, Beyoncé o Kelly Clarkson también fueron otros nombres premiados de esta gran gala dedicada a la música.