En declaraciones a la revista Rolling Stone, Paul McCartney ha explicado que su próximo trabajo, todavía sin título y que se editará a principios del año que viene, será un disco de versiones. Según sus palabras, las canciones escogidas pertenecen a los tiempos en que el rock todavía no se había inventado. “Es el estilo de música de mi padre”, ha afirmado el compositor.
El álbum ha sido grabado en Los Ángeles y, como apunta el músico británico, responde a un viejo deseo de McCartney. “Siempre he querido hacer este tipo de cosas, desde los tiempos de los Beatles”. Sin embargo, el cantante apunta que tuvo que esperar un tiempo porque “Rod (Stewart) se volvió loco grabando este tipo de material” y no quería que la gente pensara que “intentaba hacer un Rod”.
Algunas de las canciones cuentan con la colaboración de la vocalista de jazz Diana Krall. Además, Paul McCartney ha detallado que para la elección del repertorio ha escogido composiciones que “admira” y ha huido de los temas “obvios”. “Es un álbum que pones mientras tomas un vaso de vino”, ha añadido. Por último, el británico dice estar planeando un disco de “heavy rock”, inspirado en el último trabajo de Foo Fighters, “Wasting Light”.