En julio de 2003 veía la luz el primer álbum de los estadounidenses Kings Of Leon, “Youth And Young Manhood”. Su estilo, un punto de encuentro entre el rock, el blues y el country, cosechó un gran éxito comercial. La banda consiguió despachar más de 500.000 copias tan sólo en el Reino Unido. Además, el debut de los hermanos Followill alcanzó el número 3 en las listas británicas, manteniéndose en el Top 10 durante 10 semanas. Del álbum se extrajeron tres singles de gran éxito, “Molly’s Chambers”, “Red Morning Light” y “Wasted Time”. Asimismo, el grupo recibió dos premios NME Brat Awards, y fueron nominados a dos premios Brit en las modalidades de Mejor Grupo Internacional y Artista Revelación Internacional.
Ahora se anuncia la publicación del segundo trabajo discográfico de estos chicos de Memphis. Su título será “A-Ha Shake Heartbreak” y estará en las tiendas españolas a partir del 2 de noviembre. Los cambios experimentados por los Followill, Nathan (batería), Caleb (cantante), Pared (bajo) y Matthew (guitarrista), se convierten en la base de las letras de su nuevo disco.
“De repente tuvimos que pasar de vivir en el campo, que es donde estábamos acostumbrados a vivir, a meternos de lleno en unas interminables giras de conciertos por todo el mundo. Cuando estás de gira te conviertes en una persona totalmente distinta, es algo que no puedes controlar. Por decirlo de alguna manera, te transformas en una mierda de persona, alguien a quien acabas odiando”, afirma Caleb.
Para evitar esta sensación, la familia Followill se encerró en su casa de Mount Juliet (Tennessee) en febrero de 2004, después de una gira de 18 meses. Allí empezaron a componer las canciones que acabarían formando parte de su nuevo álbum. “En aquel momento recuperamos la costumbre de ser personas normales y corrientes”, afirma Caleb. “Fue como si el cielo hubiera empezado a despejarse de tantas nubes. Cuando quieres componer nuevas canciones necesitas un mínimo de tranquilidad, porque cuando estás de gira, aunque quieras escribir algo, lo único que consigues es crear unas cuantas notas.”
El disco que recoge el testigo del éxito de “Youth And Young Manhood” se grabó en directo durante seis semanas, en plena primavera, en el estudio 3 Crows, propiedad de Ethan Johns, en Los Ángeles. El propio Johns, junto con uno de los mejores amigos y colaboradores del grupo, Angelo, se encargaron de producir el nuevo disco. Según el cantante de la banda su intención es mostrarse “totalmente sinceros y puros, y ésa es una de las razones por las cuales todas las nuevas canciones hablan acerca de nosotros”.