En las últimas semanas, mucho se había rumoreado sobre el estado físico y salud mental de la cantante Amy Winehouse. Tras el espectáculo bochornoso que ofreció a sus fieles en Belgrado, donde fue abucheada, el sábado se hacía oficial la peor de las tragedias.
La artista fue hallada muerta en su domicilio de Londres, en el barrio de Candem. Por el momento, no hay conocimiento de las causas que terminaron con la vida de la joven cantante de 27 años. "Las investigaciones continúan para averiguar las circunstancias de la muerte. Se está tratando como un caso sin explicación", ha asegurado un portavoz de la policía. La autopsia, realizada el lunes, no aclara lo que para otros apunta a sobredosis.
Winehouse se une a una larga lista de músicos que murieron a la misma edad, como ya sucediera con el cantante de The Doors, Jim Morrison, Janis Joplin, el guitarrista Jimi Hendrix o el vocalista de Nirvana, Curt Cobain.
En el caso de la británica, esta se hizo famosa por sus escarceos con la prensa sensacionalista de su país y el consumo de sustancias ilegales. En 2003 publicó su disco debut, 'Frank', pero el LP que cosechó mayores críticas fue, sin duda, el que publicó en 2006, 'Back to Black'. Influencias del soul con pop británico y una gran apuesta por la superproducción, provocó que la prensa le alabara. Se llevó grandes premios por el disco, como el Brit a la mejor artista femenina, categoría en la que competía con la favorita, Lily Alen.
Actualmente estaba en pleno desarrollo de un plan de desintoxicación de drogas y alcohol, pero muchos piensan que ya era demasiado tarde. Y el tiempo les ha terminado dando la razón.