Neal Morse es un experimentado multiinstrumentista norteamericano, con una capacidad inagotable para crear música.
Después de elaborarse una considerable reputación formando parte de grupos como Spock Beard y Transatlantic, decidió emprender su propio proyecto. En su etapa en solitario conoció el éxito con la edición de Testimony, su grabación más alabada hasta el momento y editada hace escaso tiempo en versión DVD, con alrededor de cuatro horas de material.
One, es su última aportación, y está concebida como una obra conceptual, donde los temas principales están subdivididos en varias partes.
Definitivamente, para asimilar la grabación al completo, hay que tener alma de maratoniano porque es un recorrido de más de 80 minutos de duración en los que Morse, secundado por otros dos auténticos profesionales como Randy George (bajo) y Mike Portnoy -Dream Theater- (batería), envuelve su música en las más diversas atmósferas.
Así, los temas se desarrollan de la forma más inesperada, con subidas y bajadas de ritmo y constantes variaciones instrumentales. La primera parte del CD es más movida, incluso con una aportación muy rítmica, pero la trayectoria de las composiciones deriva hacia situaciones más calmadas. Al final, el trabajo se resiente por su espesura y nos asalta una sensación de agobio. Quizá, una grabación más corta hubiera beneficiado al contenido global.
Morse, esta más afortunado con los teclados y la guitarra que con las voces. No es precisamente un virtuoso de las cuerdas vocales y a veces las composiciones pierden brillantez por este motivo.
Puede catalogarse a One como un CD de rock progresivo, pero en su vertiente más light. Con momentos de mucha orquestación y con tendencia al sinfonismo. En algunos pasajes puede recordar a grupos como Alan Parsons Proyect, Pink Floyd o Queen. Pero sólo son retazos, pequeños detalles, que no son determinantes porque la amplitud de conceptos es tan amplia que esquiva cualquier similitud.
Este particular concepto creativo que tiene Neil, orientado hacia un sector de público muy concreto, podría calificarse como la versión moderna de los compositores clásicos.