Hace tres años Prisoner dio a conocer a los australianos The Jezabels, pero pese a la relativa repercusión de dicho trabajo la banda no ha querido apostar por una mayor comercialidad, y haciendo caso omiso de todas las ofertas que han recibido han preferido publicar por su cuenta este nuevo trabajo, que cuenta con la producción de Dan Grech-Marguerat (Lana Del Rey, The Vaccines, Radiohead).
Por ir al grano, digamos que este cuarteto cuenta como mayor baza con la impresionante voz de Hayley Mary, que en distintos temas logra emparentar la propuesta musical de la formación con nombres como Kate Bush, Ladyhawke, Florence + The Machine o incluso Cranberries. A partir de ahí se van incorporando sonidos de pop comercial decorados con sintetizadores y guitarras que hunden sus raíces en la década de los 80 –no en vano fueron teloneros de Depeche Mode en la gira de Delta machine por el Reino Unido– para, merced a unas melodías de corte épico, sumergirnos en un arrebato musical que gana enteros a cada sucesiva escucha.
Desgranando su contenido, digamos que temas como la inicial The brink o No country dejarán prendados a los fans de Coldplay época X&Y, sensación que se repite en el piano con que arranca Got velvet o en la resolución de Time to dance, pese a su inicio pausado. En lo que a singles se refiere, Look of love es desde ya una de las mejores canciones del año, logrando que puedas escucharla varias veces seguidas sin experimentar cansancio. The end no llega a esas cotas, pero es una buena carta de presentación para la banda gracias a su firmeza. Por su parte, la tranquila Angels of fire deja más espacio para que apreciemos las virtudes de la voz de Hayley Mary.
Completan estos 45 minutos otras composiciones que nos recuerdan a los nombres de féminas antes apuntados: Beat to beat, la hermosa Psychotherapy o All you need, que cierra un trabajo que no inventa nada –huelga decirlo–, pero que consigue regalarnos una colección impecable de canciones bien construidas que, en la mayoría de los casos, terminan muy en alto y consiguen quedar atrapadas durante días en nuestra memoria. Los amantes de cualquiera de las bandas arriba mencionadas no deberían dejarlo escapar.