Estás harto de las voces femeninas que te encuentras en el mercado. Unas son demasiado ñoñas y blandengues, otras son unas vacaburras que se conforman con un griteo como el de Adele. Así que cuando te topas con una bisutería como la de Joan Wasser te acabas casando con su voz, su música y su tirón sobre el escenario.
¿No sabes de lo te hablo? Pon a girar The Classic y primero te preguntarás cómo una canción como 'Witness' no encabeza una película de James Bond; luego te llenarás de gloria con el chute de luz que proyecta 'Holy City' y finalmente acabarás relajado con el reggae cremoso de 'Ask Me' al final del LP.
Por el camino tu oído irá parando en estaciones como la capela de 'The Classic', la sensual y delicada 'Get Direct', la polisónica 'What Would You Do' y el soul pausado de 'Stay'. 'Good Together' hará que te levantes de tu asiento ante las turbulencias que genera ese estribillo cuando Joan cruza voces con un coro para cantar “I don't want to be nostalgic” para luego terminar quemando la canción en una hoguera de rock experimental y psicodélico.
El sucesor de The Deep Field enseña los galones de la artista neoyorquina, formados por el obsesivo pulido de sus canciones; una voz personal,carismática y múltiple; una garra de corazón sensible y las ganas de disfrutar haciendo música. Vuelve a alejarse de sus inicios másmelancólicos y se baña en oro para brillar como la bisutería cara durante los 10 temas que forman el disco.