Además de contribuir a revitalizar la trayectoria de Rage, Victor Smolski ha tenido el suficiente tiempo y la enorme capacidad, para rendir tributo a uno de los grandes compositores de la historia de música clásica, Joan Sebastian Bach.
Apelando a sus raíces (su padre, Dmitry Smolski, es uno de los compositores rusos más importantes de la actualidad), ha utilizado sus conocimientos y aptitudes para trasladar la música de Bach a un marco contemporáneo. El resultado es Majesty & Passion, un recorrido repleto de virtuosismo en el que han contribuido, además de una orquesta sinfónica, un elenco de brillantes colaboradores, entre ellos, sus camaradas de Rage, Peavy Wagner y Mike Terrara, junto con Stefan Leibing y Marcus Deml (Primal Fear), Michaeul Sagmeister y Bernd Aufermann (Running Wild), Sascha Gernster (Helloween), Steve Smyth (Testament, Nevermore) y Uli Jon Roth, en lo que constituye la primera experiencia del ex guitarrista de Scorpions fuera de su entorno personal.
No es la primera vez que un músico de rock se nutre de estructuras clásicas para crear atractivas composiciones. En esta ocasión, la diferencia radica en que el guitarrista ha usado las bases del ilustre compositor alemán para agregar sus propias variaciones.
El experimento resulta de una viveza e ingenio apasionante, siempre y cuando, claro, al oyente le atraiga la música clásica en mayor o menor medida. Y es que el álbum tiene momentos muy desarrollados hacia parámetros clásicos e intimistas como Menuet, Sarabande, y Chapter 2, del Concert For 2 Violins With Orchestra, este último con la presencia de la guitarra de Jon Roth.
En otros cortes, el choque de estilos antagónicos produce un efecto de lo más estimulante, como la Suite 1 compuesta de cuatro partes y en cuyo desarrollo se aprecian aditamentos de guitarra vanguardistas, un bajo muy funky aportación de Jürgen Knautz, y un portentoso despliegue de batería a cargo de Mike Terrara y Dirk Zimmermann.
Terrara vuelve a poner de manifiesto sus aptitudes en Bourree, de la Suite 2, de lo mejor del álbum, con Victor en plan antológico, proyectando una atmósfera electrizante. La energía del contenido queda reflejada también en Chapter 1 y Chapter 3 del Concert For 2 Violins With Orchestra.
Se trata de un brillante trabajo donde Smolski ha utilizado todos sus recursos instrumentales para expresar sentimientos afines con la música con la que creció, manteniendo un equilibrio entre el pasado y el presente cuyo resultado es una propuesta ágil en cuanto a técnica y dinámica en lo que respecta al ritmo.
El CD cuenta con cuatro bonus tracks procedentes de su EP Destiny editado en 1996. Aquí la cosa cambia bastante, el contenido es mucho más progresivo, con repentinos cambios de ritmo. Rocker Rider y Destiny aportan una amena dinámica mientras que Day Without Your Love y Longing son de un corte más sentimental.