Al escuchar el primer single Somewhere I Belong nos preguntamos qué es lo que ha cambiado desde el Hybrid Theory hasta el Meteora. Dónde están las novedades. Y la verdad es que cuesta encontrarlas. Producido por ellos mismos y Don Gilmore y mezclado por el veterano Andy Wallace, Meteora nos ofrece pocas cosas a destacar en el camino de estos chicos británicos.
La dualidad vocal rap-melodía seguida por unos ya cansinos estribillos de pobre cadencia planea por la mitad de las canciones del disco, véanse From The Inside, Numb, Don't Stay, Somewhere I Belong y Lying From You, siendo esta última la única que sobresale un poco por encima de las otras que no dejan de ser meros clónicos de canciones de su primer álbum, eso sí, habiendo perdido ya toda su fuerza sorpresiva y nueva.
Al igual que en su disco de debut, es en aquellas canciones donde más profundizan en el género rap donde se les nota despuntar de una manera más original e inspirada. En Faint (con una rítmica bailable muy buena) y Hit The Floor la brutalitat de las voces mezclada con la sonoridad de las bases y voces rap nos transportan a un terreno bastante diferente en nuestra escucha. Lo mismo pasa con las demás direcciones que toman Breaking The Habit (más sosegada y con esa instrumentación techno-pop que nos traslada a los 80), Nobody's Listening (alucinante la mezcla rítmica con la flauta y la voz rapeando sin descanso), Easier To Run (menos potencia a favor de una melodía que engancha mucho más) y Session (una pieza de puro techno instrumental que hace las veces de Cure For The Itch del Hybrid Theory).
Letrísticamente hablando no han abandonado esa senda de autobúsqueda interior, profundizando en la expresión de los sentimientos más humanos, de pérdida, de dolor que todos llevamos dentro, consiguiendo un acabado conceptual muy bueno en cada canción que contribuye a mejorar el nivel general en aquellos casos en los cuales la música no ha ayudado.