Hace ahora alrededor de 20 años Kreator iniciaron su visceral propuesta por tierras germanas para convertirse, con el tiempo, en el grupo referencia del thrash metal europeo, superando modas, sorteando crisis y resistiendo a las críticas.
Mille Petrozza es un individuo básico en la historia del metal europeo. Sus ideas, sus conceptos críticos sobre la sociedad y sus letras realistas, han acaparado una notable atención desde que formase Kreator en 1984.
Sus orígenes se empezaron a forjar bajo la sombra de otro grupo llamado Tormentor. En esos momentos, Mille Petrozza (voz y guitarra), Rob Fioretti (bajo) y Jünger “Ventor” Reil (batería), estaban muy lejos de sus objetivos.
Primero fueron cuatro descargas directas e impactantes, que golpearon profundamente en el subconsciente de quienes gustan, y saben resistir, las emociones fuertes, no en vano su inspiración procedía de la visualización de documentales con todo tipo de violencia y muertes.
La aparición de Endless Pain (1985), causó una inmensa conmoción en el ámbito del metal agresivo. Fue, precisamente durante su grabación, cuando tuvieron que pensar en un nuevo nombre debido a que el de Tormentor ya estaba registrado.
Con la incorporación de un segundo guitarra, Jörg Trzebiatowski, grabaron Pleasure To Kill (1986), Terrible Certainty (1987) y Extreme Agression (1989), construidos a base de un monolítico sonido, crudo e impregnado de rudeza, pero con la suficiente dosis de creatividad como para incentivar el interés por el metal más extremo.
Después apareció una de sus obras fundamentales, Coma Of Souls (1990), producido por Randy Burns, uno de los maestros del estilo. El álbum mantenía la agresividad en niveles elevados, pero también aportaba una capacidad técnica inusual en la mayoría de grupos thrash de la época. Habían encontrado el punto justo de fusión entre potencia y melodía. En esos momentos se produjo la incorporación del ex Sodom, Frank “Blackfire” Gosdzik, en lugar de Jorg.
El éxito significó un aumento de interés en diversos países por ver a Kreator en directo. Europa ya estaba conquistada, pero ahora eran requeridos en Estados Unidos, Japón, Sudamérica y otros puntos de la geografía planetaria.
Posteriormente, con la edición de Renewal (1992), la técnica derivó hacia parámetros vanguardistas. Un trabajo difícil de asimilar para quienes solo esperaban brutalidad y rapidez. Mille empezó a experimentar con nuevas alternativas par evitar la reiteración de conceptos. El thrash se estaba quedando estancado y era cuestión de abrir nuevas vías de expresión. Fue un paso hacia delante en cuanto a que aportaba novedades estructurales, pero no fue del todo bien recibido por los puristas del género. Con todo, Frank realizaba unos solos originales y Ventor contribuía con un vigoroso y atrevido sonido de batería.
Tiempos de crisis
Pero la entrada en los 90, con nuevos y depresivos aires llegados desde Seattle, tal como les sucedió a numerosos grupos, les dejó fuera del foco de la actualidad. Tras la finalización de la gira de Renewal, en 1992, surgieron problemas internos y los dos inseparables colegas de Mille hasta ese momento, Rob y Ventor, abandonaron el barco. Andreas Herz, sustituto de Rob, tampoco duró mucho.
Durante un tiempo quedaron fuera de circulación en espera de un clima más propicio para su propuesta. Poco después, Mille y Frank empezaron a recomponer la formación. Los elegidos fueron Joe Cangelosi (ex batería de Whiplash), y el bajista Christian Giesler.
Con esta formación se grabó Cause For Conflict (1995), que era una vuelta a su sonido más crudo, con temas rápidos, arropados por un abrumador doble bombo.
En 1995 habían pasado por todas las situaciones que un grupo puede conocer en su trayectoria: los duros inicios, la locura de la fama y el asentamiento como banda veterana de reconocido prestigio. De esta forma, se hacía necesario un recuento de su historia, en 1996 se editó Scenarios Of Violence, un recopilatorio que resumía la carrera del grupo, con inclusión de las composiciones más impactantes, algunas de ellas en directo, y un par de sorpresas inéditas.
Los últimos años 90 significaron la apertura de nuevos mercados para el grupo, en especial el de Sudamérica, donde miles de seguidores de Brasil, Colombia, Chile y Argentina acogieron con auténtico delirio sus actuaciones.
Con la década quemando sus últimos cartuchos, apareció Outcast, álbum que significó el regreso del inimitable Ventor para recuperar su puesto en la batería.
Su regreso contrastaba con la ausencia de Gosdzik, que se había largado tras la edición de Cause For Conflict. Thomas Vetterli, pasaba a ser el nuevo guitarra solista.
Con Outcast (1997), volvieron a introducirse en terrenos experimentales, lo que provocó numerosos rumores acerca de su futuro. Peor les fue cuando en 1999 apareció Endorama, el trabajo más gótico e industrial de su trayectoria.
Como fin de una etapa, y en una época de transición aparecieron dos recopilaciones, en 1999 Voices Of Transgression y en el 2000 Life Past Trauma.
El resurgimiento
Con el nuevo milenio, Mille se dio cuenta de que su giro hacia parámetros más progresivos no encontraba el apoyo suficiente, mientras que el sonido clásico del grupo seguía teniendo numerosos y fieles seguidores. Además, no había surgido en Europa ninguna banda que pudiese competir con su propuesta más agresiva.
Las consecuencias fueron, la aparición de Violent Revolution en el 2001, donde se registró la entrada de un nuevo guitarrista, el finlandés Sami Yli Sirnio, en lugar de Vetterli. Este nuevo trabajo significó un retorno a la crudeza y a la agresividad clásicas.
Increíblemente, en su larga trayectoria, nunca habían editado una grabación en directo. Este hueco en su carrera quedó subsanado con la aparición de Live Kreation, que incluye temas registrados en los conciertos que realizaron durante su gira mundial denominada Violent Revolution World Tour, la más extensa realizada por el grupo en toda su trayectoria, con una duración de cerca de año y medio actuando en 28 países.
Live Kreation también tiene su versión en DVD con atractivos extras como imágenes del backstage, entrevistas, todos los video clips del grupo así como un excelente documental sobre su historia.
Tres años después de su último trabajo en estudio, vuelven más enérgicos que nunca con otra andanada de metal virulento: Su título, Enemy Of God, grabado en la campiña inglesa, donde el excelente productor Andy Sneap cuenta con unos magníficos estudios.
La temática lírica incide sobre el estado actual del planeta, sus guerras y la explosiva situación social de algunos rincones del planeta, con el llamado choque de civilizaciones. Son letras pesimistas que denuncian el polémico presente y un futuro gris para el planeta.
El álbum, nos devuelve al Kreator clásico, de sonido granítico y contundente, de abrupta agresividad y connotaciones apocalípticas. Sin embargo, actualmente, tienen un añadido especial, la experiencia.
Después de 20 años de profesionalidad, Petrozza sabe cómo conseguir un producto de alta calidad. Por un lado, manteniendo confianza ciega en su colega Ventor, que se muestra como la otra pieza básica del engranaje que mueve la potente maquinaria del grupo alemán. Y es que, la consistencia de la batería es de vital importancia para la conjunción de su vigoroso sonido. Por otro, dando entrada a personal de nueva generación, como Christian Giesler (bajo) y Sami Yli Sirniö (guitarra), para revitalizar el sonido. Todos unidos, completan una formación de antología, compacta y contundente.
Todos estos elementos, no sólo han realzado la energía habitual del grupo, también le han permitido incursionar con acierto en parámetros vanguardistas y extraer un sonido técnicamente perfecto.
En general, la grabación está marcada por las referencias que hicieron de Kreator un grupo singular que marcó diferencias con su extrema propuesta. Escuchar los distintos cortes que componen el álbum es introducirse en una experiencia anfetamínica.
El álbum tiene la gran cualidad de contener dos atributos que se complementan: agresividad y técnica. Fusionados, estos elementos han permitido que se convierta en el mejor trabajo de creatividad construido por el grupo en mucho tiempo.
Marcando un paralelismo artístico, representan para el metal europeo lo que Slayer para Estados Unidos.
Cuando estas líneas salgan a la luz, habrán actuado en España en las salas Jam de Bergara, Arena de Madrid y Razzmatazz de Barcelona, respectivamente, en la gira europea de presentación de su último trabajo.
Una vez concluida su gira por Europa, cruzarán el Atlántico para proseguir su Tour 2005 por Estados Unidos junto a Death Angel.