Además, grabasteis en vuestro estudio.
MS: Eso te quita la presión de que estás pagando por horas. Cabía la posibilidad de experimentar, probar sonidos, grabar y borrar. Así nos fue, porque al final tuvimos que hacer sesiones de doce horas y no podíamos ni dormir.

Por cierto, lo primero que llama la atención del CD es el diseño. Acostumbrados a la cajita y un diseño más bien simple, ¿habéis querido trasladar el espíritu del vinilo con el trabajo hecho por Inocuo?
MS: Sí, la idea era recuperar el diseño de los vinilos. Nuestro sueño es que editen nuestros LP’s en vinilo, pero como nadie lo hace. Dicen que es un formato muerto, cosa que me niego a creer. Por lo menos, quisimos hacer un formato cercano a lo que eran los antiguos gateholds del vinilo.
LL: Nuestra idea cuando hablamos con Inocuo era justamente esa. Íbamos a hacer un disco que queríamos que fuera una síntesis de lo antiguo y lo moderno. Él entendió a la perfección que el diseño tenía que ser también eso. Así, encuentras fotos extraídas de revistas norteamericanas de los setenta, pero tratadas de una forma muy actual, cercano a lo que se está haciendo ahora en el diseño del hip hop. Fue un proceso totalmente satisfactorio. Quizás es poco funcional, pero queríamos huir de un concepto del todo fácil y hacerlo más interesante y conceptual.

¿Cómo trasladáis los nuevos sonidos de la Fundación al directo?
LL: En el directo no engañamos. En las actuaciones seguimos haciendo el concepto de show de siempre. Hasta que no echemos o se vayan los vientos, las percusiones y demás y nos vayamos con un DJ el formato será el mismo.
MS: Ahí es donde se ve que realmente el cambio de un disco a otro no es tan dramático. El cambio es sólo de producción.
LL: Evidentemente, cambiamos los arreglos para poder tocar en directo, pero la esencia sigue siendo la misma, sigue siendo música de baile.

Fanzine Digital es una publicación cuyo trabajo está muy relacionado con Internet. ¿Qué relación tenéis vosotros con la red?
LL: Tenemos una página que estaba muy abandonada hasta que el trompetista, Dany Amatulo, tomó la batuta y lo está haciendo muy bien. Para nosotros está siendo fundamental, a nivel de ventas de merchandising y de discos, para transmitir noticias y tener un mailing. En el futuro, si no funcionan nuestros experimentos con discográficas y distribuidoras, podríamos vender el disco a través de la red. Yo creo que es la revolución y acabará transformando la relación de los grupos con la gente.

Por último, y aprovechando que estáis los dos, ¿cómo va vuestro proyecto paralelo, Chocadelia Internacional?
LL: Chocadelia es un proyecto relámpago. Somos un grupo ruinoso: nuestras giras son ruinosas, nuestros discos no venden nada, dejamos mala sensación siempre,.... Es un grupo planteado para hacer el mal. Ahora hemos introducido otro guitarrista para hacer más ruido todavía y estamos empezando a preparar un nuevo disco para grabarlo en los peores momentos, seguro.
MS: Chocadelia aparece y desaparece. Pero sólo deja grandes daños allá donde cae. Aún así, continua en marcha.