Poco espacio quedó libre en el escenario y en la pista del Loco Club en la presentación de “Click!” , el nuevo disco de la Fundación Tony Manero, en Valencia. Sobre la tarima diez músicos enamorados de la música setentera y, a sus pies, los discoadictos dispuestos a recibir su dosis de baile.
La fiesta empezó con el sabor latino de la percusión de Ernesto W. Santamaría y la trompeta de Dany Amatulo en “What For Todos Los Santos Is This!”, acompañados por la voz cercana al hip hop de Paquito Sex Machine. Siguió otra composición del nuevo álbum de la banda, “Sube el tocadiscos”. En pocos minutos el público ya sabía que aquella iba a ser una noche con mucho ritmo, sólo faltaba la consigna del “Muévelo!” lanzada desde el escenario.
“United Soul” y la guitarra de Lalo López recordaron a la Fundación más retro. Sin embargo, “Musicology” fue una muestra del sonido más moderno que intenta introducir la banda y que les emparienta directamente con el acid jazz.
El público pudo tomarse un respiro con “Carnal”, una composición dedicada a la mujer objeto, eso sí, con respeto. Los arreglos latinos de batería y percusión reavivaron el ritmo, que se acentuó con la fusión de “Funky Macarrón” y “Paquito’s Way”, seguida de la saltarina “Expectorante”.
La novedad más llamativa de la noche fue el uso de la guitarra acústica interpretada por Lalo en “Adoro” y “Rectificar”, canciones que también permitieron que Miguelito Superstar se luciera al micrófono. Tras una cierta calma, llegó un trío de canciones demoledor: “Can Nobody Love Me Like You Do”, “Mi iglesia es la discoteca” y “Supersexy Girl”, con un preámbulo instrumental a cargo de los teclados, guitarra y percusión.
Unos minutos de descanso permitieron que la banda y los asistentes retomaran el aliento para afrontar los últimos repechos de la noche, como “Chungo de quitar”, “Do It Nada” y sus ramalazos cubanos o “Yo Mum’s a Beach”.
Fue una noche dedicada al baile, un ejercicio más placentero que ir al gimnasio, sobre todo si los monitores están tan bien entrenados como los músicos de la Fundación Tony Manero.
Foto: Vicente Morales