La edición de un álbum doble siempre suscita algunas dudas: ¿el artista ha tenido un ataque de creatividad? ¿se trata de una maniobra de la casa discográfica? ¿cuántas canciones valdrán realmente la pena?. En los últimos años, Tom Waits (“Alice”/”Blood Money”) y Lambchop (“Aw C’mon”/”No, You C’mon”) han castigado nuestros bolsillos con lanzamientos dobles. Ahora le ha tocado el turno al australiano Nick Cave, quien demuestra en “Abattoir Blues”/”The Lyre Of Orpheus” que el fruto de sus malas semillas todavía puede dar un jugo bien suculento.
En este caso, el oyente se enfrentará a dos discos con planteamientos y sonoridades diferentes, quizás por el cambio de bateristas. En el primero, más agresivo y enérgico, las baquetas están en poder de Jim Sclavunos (The Cramps); en cambio, es Thomas Wydler quien da al segundo trabajo un aire más ligero y melancólico. Pero seguramente ésta no es la variación más significativa sufrida por la banda: definitivamente, Blixa Bargeld (Einstürzende Neubauten) ha abandonado el grupo, dejando como único guitarrista a Mick Harvey (Boys Next Door; The Birthday Party). La incorporación de James Johnston (Gallon Drunk) a los teclados y un Warren Ellis que, además del violín, se atreve con la mandolina, el bouzouki y la flauta amplían el horizonte instrumental de los Bad Seeds.
“Abattoir Blues” se caracteriza por tener un tono más vital. Nadando entre el rock, el pop y el folk, Cave encuentra la inspiración gospel para firmar las mejores composiciones del disco, como la inicial “Get Ready For Love”, “Hidding All Away" y “There She Goes, My Beautiful World” (una declaración sobre aquello que más preocupa al cantante: la falta de inspiración). “Nature Boy” se convierte en uno de los temas más accesibles del australiano, que contrasta con la angustia de la canción “Abattoir Blues”.
“The Lyre Of Orpheus” muestra a un Cave más tranquilo y delicado. El tema que le da título al álbum es un blues lastimero, seguido de la conmovedora “Babe, You Turn Me On”. “Easy Money” y “O Children” (ampliando la lista de canciones que reflexionan sobre el suicidio) son dos nuevas baladas con las que este gran músico salda cuentas con sus fantasmas.