Resulta un poco complicado enfrentarse a la escucha del primer disco de la banda valenciana Verssion. Inscritos en un registro musical difícil de describir por lo polifacético de su mensaje musical –detalle criticado desde muchos frentes pero que poco a poco va conviertiéndose en bandera de las nuevas generaciones musicales, o si no, escúchese a otras bandas como Pink Martini-, esta banda ganadora de las ediciones 2004 de los festivales Rockenfallas y Valencia en Pop nos obsequia con diez temas muy diferentes en un álbum autoproducido y que todavía rezuma un sonido muy maquetero.
Provenientes de las cenizas de las formaciones valencianas de heavy rock Inside Limits y Sine Qua Non, Verssion se constituyó como una banda de versiones de muy distintos estilos musicales que durante varios años ha iluminado con su impecable música la noche valenciana. Un par de maquetas con covers y algún tema propio les dieron el primer empujón y este Nunca He Estado Mejor supone su primera aventura seria y totalmente original en el mercado discográfico. Lejos ya de sus primeras experiencias con el rock duro (los únicos ecos rockeros los encontramos en Guacha, El Sabor de Tus Labios, Perdón y la canción que da nombre al disco), aquí podemos encontrarnos con una mayoría de tiempos medios y semibaladas donde destaca la cuidada producción de las voces y los teclados. En Tu Habitación destila cálidos aromas a reggae y Sus Juegos cambia la dirección rockera del antiguo tema Sus Juegos por Tu Pan (original de Sine Qua Non) para adentrarse en los ritmos más aflamencados del pop comercial actual. Las cuidadas cuerdas y piano de El Cielo a Tus Pies lo convierten en uno de los mejores temas del disco y Surafel acaba resultando, con un formato semiacústico de pegadizas guitarras y sus agradables voces en inglés.
Un primer intento, en definitiva, para esta magnífica banda que tiene mucho que decir, pero que no llega a hacer justicia a sus impresionantes directos donde realmente saben ofrecer toda la calidad musical que atesoran y donde todos los temas ganan en calor, expresión y frenesí rítmico.