El guitarrista Chris Impellitteri ha desarrollado una carrera más que aceptable hasta la actualidad pero, con su nuevo álbum, Pedal To The Metal, ha conseguido un importante salto cualitativo en su trayectoria, demostrando estar en gran forma y mantener un alto nivel de creatividad, sin tener que apelar al virtuosismo trasnochado,

Se trata de un trabajo homogéneo compuesto por diez demoledores temas basados en unos parámetros donde el protagonismo de las guitarras alcanza una nitidez cristalina no exenta de agresividad, pura lujuria metálica de principio a fin.

Arropados por riffs depredadores y una batería contundente, los solos irrumpen con penetrante agudeza, además de estar dotados de afilados efectos cuya expresividad creativa ejerce una atracción cautivadora.

Las composiciones están impregnadas de un sonido de puro metal, con elementos propios de los 80 que, combinados hábilmente con atributos actuales, forman una textura poderosa, consistente y atractiva.

En Dance With The Devil por ejemplo, Chris acapara gran parte de la atención con toques rápidos, cortes secos y escalas agudas, al estilo de lo que hacía en su mejor momento el grupo de King Diamond. Además, cuenta con un inspirado Glen Sobel y su absorbente batería.

En The Kingdom Of Titus (Tribute), la voz de Curtis Skelton muestra su versátil contraste de registros, uno suave y otro muy influenciado por el ex Iron Maiden, Paul Di’Anno. Su labor también se nota en The Iceman Cometh y su seductor coro.

Hurricane es otra muestra de calidad de Curtis con sus cambios de tonalidad. Menos acelerado que los anteriores, incluye un vigoroso riff, cambios de velocidad y cortas distorsiones.

Por otra parte, Crushing Daze, es un acercamiento al genuino estilo del fallecido guitarrista de Pantera, Dimebag Darrell, junto a unos registros de voz inspirados, en ciertos momentos, en Phil Anselmo, haciendo contraste con unos efectistas coros agudos.

Punk, es el tema freaky del álbum, con un inicio de música típica de feria y partes vocales en clave de rap-metal. Todo, bajo la presencia dominante de las guitarras y un ritmo ingenioso y vibrante.

Propaganda Mind y The Writing’s On The Wall, mantienen el nivel de la grabación muy alto, con dinamismo desbordante, Chris demostrando su inagotable repertorio y la inclusión de unos apañados efectos de órgano en medio de las guitarras.


Pedal To The Metal es un derroche de energía metálica construido en base a una brillante producción, la solidez y habilidad de las guitarras, la variedad y consistencia del ritmo y la versatilidad de las voces. Si añadimos unos toques de audacia, su contenido queda perfectamente definido.