Veinte años han transcurrido desde que Rosendo Mercado empezara su carrera musical en solitario con aquel “Loco por incordiar” editado por Zafiro. A lo largo de todo este tiempo, el éxito le ha dejado de lado en más de una ocasión e incluso, fruto de la depresión, estuvo a punto de abandonar su carrera musical. Sin embargo, el reconocimiento a su constancia y autenticidad se ha acabado por imponer, y la figura del rockero de Carabanchel se ha erigido en una especie de Neil Young a la española, un artista valorado y convertido en icono del rock patrio.
Una vez celebrada su extensa trayectoria con el recopilatorio editado el pasado año, ahora llega el turno de proseguir su historia discográfica con un nuevo trabajo: “Lo malo es...ni darse cuenta”.
El disco, aun sin presentar ningún cambio significativo, ahonda en las formas musicales que comenzaron con el “A tientas y a barrancas” y se desarrollaron plenamente en el anterior álbum de estudio: “Veo veo mamoneo”.
Los diez temas han sido producidos por Eugenio Muñoz, habitual en estas labores desde el “Deja que les diga que No!”, con lo que el sonido, a pesar de contar con unos coros realmente espectaculares, no varía sustancialmente con respecto a álbumes anteriores.
El disco se abre con “Atajo de cobayas”, un tema guitarrero con estribillo pegadizo que rezuma honestidad por los cuatro costados.
En esta misma línea encontramos “El acogote”, con un comienzo festivalero que te hará sonreír, “Duele pensar” o el acertadísimo single, “Cada día”, de lo mejor que ha escrito Rosendo en mucho tiempo, con una letra fácilmente aplicable a uno mismo.
El aspecto más novedoso de este Lo malo es...ni darse cuenta” es la presencia de medios tiempos, en los que, unas veces mezclados con ritmos reggae como en “Todos los caminos”, otras con simples sucesiones de acordes como en “Periférico”, se transmite una calma interior que me pregunto si será reflejo del buen momento profesional que está atravesando Rosendo.
“Salir de la maleza” es la canción que más sorprenderá. Elegida para cerrar el disco, el tema cuenta con una poética letra escrita por Rodrigo, hijo del roquero madrileño.
“Lo malo es...ni darse cuenta” es un buen álbum para poner el broche de oro a los 20 años en solitario de Rosendo. El disco sigue denotando ilusión, frescura y buenas ideas. Que nunca tire la toalla.