Segunda grabación de Last Autumn’s Dream con obligados cambios en su formación debido a la imposibilidad de participar de Ian Haugland, Mic Michaeli y John Levén, todos implicados en el retorno de Europe.
Los miembros fundadores, el vocalista Mikael Erlandsson y el guitarrista Andy Malecek, han tenido que recomponer filas y han optado por la sección rítmica de Talisman, compuesta por el virtuoso bajista Marcel Jacobs y Jamie Borgera la batería. En cuanto a los teclados, el elegido a sido Thomas Lassar, que ya colaboró en el primer álbum del grupo como compositor.
El CD, titulado simplemente II, recoge el testigo de grupos melódicos con entorno grandilocuente tipo Styx, con abundancia de coros pegadizos, teclados estratégicamente repartidos, cuidadas guitarras de exquisito contenido, ritmos demasiado repetitivos y presencia de la voz como protagonista indiscutible.
El resultado final queda dividido entre cortes de armonioso dinamismo y composiciones a las que les falta carácter.
La voz de Mikael, a pesar de saturar el ambiente con su presencia, termina por contagiar por su carisma, aunque solo sea en temas concretos, como Running, Up In Paradise y Over And Out, quizá los mejores del álbum. Todos, encuadrados en un contexto de estribillo ultra melódico pero dotados de una armonía especial y cautivadora.
Lost In You y Heat Of Emotion, son otros temas que se encuadran en los parámetros reseñados anteriormente, pero sin tanto gancho.
También hay temas que apenas aportan consistencia a la grabación, como So Much Love In The World, Helpless y (Always Be) You And I, todas demasiado tópicas.
El inicio, con Brand New Life, no es demasiado brillante. Si bien contiene partes interesantes de guitarra, no es el mejor exponente de los atributos de Mikael.
Un capítulo aparte se merece la batería de Jamie. No dudo de sus conocimientos y de su profesionalidad, reconocida por su trayectoria en Talisman, pero aquí abusa en exceso del piñón fijo, como si se limitase a cumplir el expediente. Salvo en dos o tres canciones, donde introduce algo de variedad en su ejecución, en el resto se decanta por la marcada repetición del compás. Incluso, me atrevo a aconsejar su adquisición a quienes deseen iniciarse en el manejo de las baquetas, encontrarán una excelente fuente de aprendizaje.
Un trabajo que no entra a la primera, pero del que se descubren cosas interesantes a fuerza de escucharlo. Algunas composiciones cuentan con una capacidad maquiavélica de penetración subliminal, otras resultan insulsas. Es una dualidad imperfecta, con sus partes negativas y positivas.