¿Qué pretendéis con vuestra música? ¿Cuál es el objetivo de Estirpe a través de sus canciones?
Javier: Para mí que no tengan época. Que dentro de diez años escuche un disco nuestro y que lo que te pueda decir ahora que me gusta de él siga sientiéndolo entonces de la misma manera. Si dentro de diez años escucho una canción nuestra y me llena, entonces es que es un temazo.
Y con respecto a vuestras letras... sois una de las pocas bandas españolas que se preocupa realmente por la calidad y entereza de su mensaje...
Javier: Yo creo que siempre hemos intentado cuidar eso desde el primer momento. Yo soy el que escribo las letras, después de que M. Ángel me pase la música. El empeño que yo pongo ahora en las canciones es el mismo que ponía cuando tenía 16 años. Pero está claro que la experiencia entonces no era la misma que ahora. Siempre actúas como un filtro de todas las experiencias que tienes. Aprendes a decir mucho más con mucho menos, con pocas palabras. Es la grandeza de aprender a decir las cosas.
M. Ángel: Con pocas palabras puedes estar expresando algo que te machaque. En Llámalo Perdón, por ejemplo, hay cuatro palabras que te lo dicen todo: Llámalo miedo, llámalo perdón...
Javier: Luego, detrás de las canciones, hay muchas experiencias de grupo. Hay partes de Estirpe en cada canción. Saber Esperar, Un Esfuerzo Más, el Hazme Creer del Ciencia... muchísimas canciones que reflejan lo que está viviendo el grupo cada día en la carretera. Y este último disco yo creo que es el que más habla de sentimientos. Intentamos tocar también temas que nos inquietan, cosas que pasan en el mundo, como con el tema América. Estas cosas nos afectan y tenemos que transmitirlas de alguna manera. Y intentamos hacerlo de una manera muy cuidada. El título de América es muy explícito pero luego en la letra se dicen muchas cosas que hay que saber leer entre líneas. Es mucho más que una simple crítica facilona al sistema americano. La frase “No puedo ver tu corazón” no puede nunca pertenecer a una crítica negativa. Intentamos que cada uno que lo escuche haga la letra suya. Ese es el tipo de juego que nos gusta.
M. Ángel: Cada frase dice mucho. En este disco, cada dos reglones estás encontrando un mundo.
: No se os podría enmarcar nunca como un grupo protesta...
Javier: No, por supuesto. Yo respeto a ese tipo de grupos; hacen una música muy directa, muy obvia, pero hay gente que realmente no tiene tantas inquietudes o no le gustan las cosas más abstractas, o tan sólo no tiene tiempo para pararse a escuchar y analizar una letra. De esa forma necesitan que le digan las cosas de una manera más clara y directa.
M. Ángel: Eso también va con el rollo de la música. Nosotros nos paramos más a experimentar, a crear una atmósfera... hay otros grupos que van más a piñón.
Javier: Pero hay una cosa que mucha veces se olvida que es que una buena música sin una buena letra cojea, y al revés también. Lo difícil es encontrar esa conjunción. Que el vehículo que transmita esas sensaciones que quieres sean las dos cosas. Ese es el secreto para hacer buenas canciones. En el primer disco nos pasaba a veces que teníamos que meter la música a la letra con calzador, y el resultado no era el que queríamos. Ahora ya hemos conseguido que tanto música como letra vayan pegadas y transmitan conjuntamente lo que deseamos.
Mantenéis una formación con una sola guitarra, algo que no es demasiado corriente en un grupo de rock...
Javier: Siempre hemos tenido clara esa formación. Somos mucha gente ya pensando en el grupo. Luego hubo un tiempo en el que metimos otra guitarra, no por miedo, sino porque pensamos que en directo sonaría mucho más potente; y lo que pasó es que inconscientemente el grupo evolucionó a un sonido mucho más clásico. No es que esté diciendo que sea esa la única razón por la que sólo tenemos una, pero con una guitarra potente como la que tenemos funcionamos perfectamente. Además piensa que en vez de dos guitarras tenemos una guitarra y un teclado, aspecto que nos hace diferenciarnos bastante de otras bandas de rock.
FD: ¿Intentáis siempre evolucionar con vuestras canciones, aportar algo nuevo?
Javier: Sí. Intentamos renovarnos simpre un poquito sin perder las raíces de lo que es el grupo, aunque esa base salga practicamente sola. Somos muy detallistas en ese aspecto y siempre pensamos cosas como “mira, en nuestro anterior disco Ciencia hicimos esto que no nos gustaba” y intentamos cambiarlo.