Se les presentó una difícil situación. Obviamente, debían mirar hacia adelante teniendo la responsabilidad de, como mínimo, mantener el nivel. Y empezaron los problemas. Pink Bubbles Go Ape (1991), rompió el silencio y una larga espera de tres años. El cambio de productor y la falta de ideas propiciaron la controversia entre los músicos y la pérdida del respaldo de parte del público.
La salida de Kai Hansen para formar Gamma Ray, complicó más la situación. Su sustituto, Roland Grapow, nunca pudo superar su carisma. La edición de Chamaleon (1993), supuso un nuevo revés en cuanto al apoyo del público y sembró el desconcierto en la banda, que se completó con la marcha de Michael Kiske.
El descenso a los infiernos parecía inexorable pero, con la entrada de Andi Deris para hacerse cargo de las voces y la edición de Master Of The Rings empezaron a remontar el vuelo, ratificado dos años después. Con Time Of The Oath, el perfil positivo resurgió y la expectación volvió a formar parte de su entorno.
Sin embargo, alcanzar los niveles de popularidad de su etapa de esplendor no era fácil de conseguir. Better The Raw (1998) y The Dark Ride (2000) supusieron intentos de buscar nuevas técnicas y abrir fronteras. Pero los problemas con algunos de los miembros de la banda limitaban su efectividad.
Roland Grapow, se fue distanciando, nunca encontró su lugar y acabó por marcharse; Tras diversas deserciones, Stefan Kauffman, penúltimo intento de asentar el puesto de batería después de la trágica muerte de Ingo Swichtenberg,
tampoco encajó en el grupo y por decisión propia regresó a Accept. Hasta el propio Andi Deris pensó en dejarlo y buscar aires menos contaminados.
Pasaron tres largos años para que el grupo volviera a grabar, ya con Sascha Gerstner (Freedom Call) en la guitarra. Rabbit Don´t Come Easy (2003), a pesar de contener ideas renovadoras, tampoco despertó excesivo interés.
La idea de resucitar Keeper Of… flotaba en el ambiente, su espíritu ganador ejercía un irresistible magnetismo. Sin embargo, la sombra de Michael Kiske pesaba demasiado y la responsabilidad les superaba.