Fanzine Digital (FD): ¿Cómo os conocéis Eddie y tú? ¿Cuál fue el proceso que os llevó a formar Nice Price?
Josephine (J): Nos conocimos a raíz de una amiga común que, actualmente, es nuestra diseñadora gráfica y está preparando la web del grupo. Yo ya había tenido un par de propuestas para montar grupos de música, pero en octubre del año pasado conocí a Eduardo. Yo le conté mis ideas, él me explicó sus gustos musicales y, a partir de ahí, ya llevamos un año trabajando juntos. Él toca en grupos desde los trece años y tiene su mesa de mezcla, caja de ritmos, guitarras, bajos, etc. Lo que hicimos fue fusionar nuestras ideas respecto a la música: a él le gustan el death y el black metal, una música más pesada; pero yo crecí con toda la movida gótica. Cuando tuvimos un tema empezamos a moverlo por Barcelona, aprovechando que llevo diez años haciendo performances y trabajando con grupos bastante potentes. La canción se vendió para un espectáculo, gustó y, a partir de ahí, empezamos a trabajar con una discográfica local, pero al final no nos gustaron las condiciones que nos proponían. Tuvimos que empezar a mover otra vez nuestra música y fue cuando entramos en contacto con Juan Carlos Molina "Moli", con quien escribí "Indiferentes", basándonos en la ola de frío. Con cuatro temas, el siete de enero de este mismo año, hicimos nuestro primer concierto en el Club Fellini de Barcelona. A partir de ahí hemos tocado en KGB, en Discoteque, en el Nocturna, en Lokotron y también hemos hecho colaboraciones con entidades muy importantes que trabajan en el mundo de la moda.
FD: ¿Cómo os sentís al ver que todo ese proceso concluye ahora con la edición de vuestro disco de debut, "Dogma"?
J: Personalmente, me ha costado reaccionar. Durante todo un año he estado trabajando todo el día para mantenerme y, luego, llevar todo el trabajo que implica el grupo, haciendo de manager, representante, conseguir contactos, mover las maquetas... Y cuando ya pude ver el vídeo me emocioné bastante. Pero hasta ahora no he empezado a reaccionar y a pensar sobre lo que tengo entre las manos. Estoy en una especie de espiral, pero es lo que me gusta y sé que he nacido para esto.
FD: Del disco se desprenden sonoridades diferentes. ¿Qué artistas y discos tenéis en vuestra fonoteca que os hayan influido al componer y grabar el álbum?
J: Como decía, a mí me gusta la escena gótica y Eduardo pone la contundencia de la movida black y metal. Son sonidos que también me gustan, pero quizás por mi cuenta no hubiera hecho ese tipo de sonidos. Pero Eduardo me los presentó, me han gustado bastante y los he aceptado muy bien. Me gusta mucho la mezcla que hemos hecho, sobre todo en las melodías, que algunas son muy pop con bases metal o techno muy marcadas. Eso sí, tengo que decir que los discos que a mí me gustan, Eduardo no los soporta. Yo nací en 1974, pero mi hermana, que era mayor, tenía amigos que seguían el new wave y a grupos siniestros. Así que yo recibí esa influencia, escuchando a Siouxsie and the Banshees, Depeche Mode, Parálisis Permanente, Bauhaus, Sisters of Mercy, Christian Death y un montón de grupos parecidos. Además, soy un gran seguidor de Diamanda Galas. Pero, a pesar de tener gustos muy diferentes, hemos conseguido compenetrarnos bastante bien y, sobre todo, respetarnos.
FD: Parece ser que la muerte y un cierto tono místico-religioso-gótico son una constante en el disco, ¿no es así?
J:Sí son una constante, pero es que no tengo temas alegres ni fluidos de color. Odio hablar del amor y de manifestarme como un individuo sexual a través de mis letras... no quiero hacer eso porque no me quiero encasillar en ningún público en especial. No me importa con quien se acueste la gente que escucha mis canciones. Yo sólo quiero que quien lo oiga disfrute como yo.