Esta pareja de freaks pasan por ser el grupo más cool del momento. Su album Elephant es la consagración de la formación norteamericana dentro del panorama alternativo del mercado musical, y lo es con merecimiento. Elephant no varia la línea seguida por los White Stripes desde sus comienzos: blues, rock y punk, guitarras potentes, arreglos aparentemente escasos y energía a raudales. Ya se venía anunciando desde hacía algún tiempo el retorno del rock. Es más que posible que los Stripes sean los abanderados de tal renacimiento.
En Elephant encontramos melodías rotundas, casi perfectas, hechas por alguien que ha escuchado mucha buena música y que no oculta cuáles son sus referencias básicas. ¿Detrás de ellas? Una simplicidad guitarrera (y lo de simplicidad no es en absoluto un desprecio) que trasmite una fuerza que hacía tiempo que el panorama rock (normalmente mediocre y sin sustancias salvo escasas excepciones) necesitaba con urgencia.
Nada de chill out ni de electrónica. Nada de sutilezas. Guitarras, batería, bajo y ganas de hacer buen y renovado rock. Todo lo demás (al menos para esta extraña pareja) sobra.