Si por algo destaca Carlos Santana dentro del universo de la guitarra es por aportar una visión completamente renovadora. Ni es el más rápido, ni siquiera el más técnico, pero su particular concepción de la música nos ha enseñado que la fusión de colores, estilos y ritmos aparentemente irreconciliables, producen un sonido capaz de enamorar a millones de personas.
All that I am es el disco número 38 en su haber y el tercero realizado mano a mano con Clive Davis, principal artífice del multimillonario Supernatural. En él, repite la formula de invitar a artistas del momento como Sean Paul, Will-I-Am de los Black Eyed Peas, o la rapera Mary J. Blidge, dando dar lugar a 13 cortes de pop-rock en los que se mezclan ritmos modernos con estructuras más clásicas.
El disco se abre con Hermes, una canción que comienza con sonido de teclado y poco a poco va dejando paso a un huracán de ritmos desenfrenados, muy propicios para abrir esta nueva obra. El fuego o la propia All that I am siguen esta línea, mezclando nuestro idioma con una música de influencia latina, en la onda del mítico Oye como va que popularizara el guitarrista mexicano.
El pop está muy presente de la mano de Michelle Branch, que participa en la composición del primer single: I’m feeling you. Sin embargo, es en la canción en la que colabora Steven Tyler donde podemos decir que Santana consigue crear un climax especial, mejorando un tema ya de por sí bueno.
Quizás, donde más aguas hace es en aquellas canciones en las que se pretende fusionar el R&B, resultando temas sin gancho, a veces con las guitarras metidas con calzador, y que bajan notablemente el listón del disco.
Un buen trabajo, en definitiva, esta nueva obra de Carlos Santana, pensado para sonar en radiofórmulas pero, en líneas generales, con momentos de calidad. Sin duda, un magnífico aperitivo para calmar las ansias que nos provoca su próximo lanzamiento, un disco que el guitarrista ha prometido será completamente instrumental.