Vuestro objetivo de autogestión os llevó a crear un sello propio, Diquela Records. ¿Cómo lleváis hacer el papel de abogados, productores y promotores al mismo tiempo que sois músicos?
Lo más importante es que hay ganas de trabajar de esta manera. Si realmente quieres que no haya ningún intermediario, quieres ser padre de tus propios hijos y tienes la intención de grabar lo que te apetece y no lo que te dicen otros tienes que hacer el esfuerzo. Al fin y al cabo, lo más importante es que así puedes hacer tu música como la sientes, sin pensar en otras exigencias.
Como no podría ser de otra manera, “Techarí” parte del flamenco para introducir otros sonidos. ¿Cómo suena esta combinación y, sobre todo, cómo integráis a colaboradores tan dispares como Pepe Habichuela, Martirio, Nitin Sawhney o el senegalés Daara J?
Para nosotros es todo un regalo poder colaborar con estos artistas. Además, es un legado que también nos dejó la gira de “Barí” porque tuvimos la suerte de contactar con todos estos artistas, no sólo musicalmente, sino también a nivel personal. También hay que decir que ninguna de las colaboraciones es de diseño o se ha hecho para quedar bien, sino que nos hemos encontrado artísticamente y la conexión ha ido más allá. De alguna manera, había una necesidad artística previa que nos llevaba a hacer algo juntos. Nuestra relación con cada uno de estos artistas también alberga una anécdotas. Por ejemplo, en el caso de Asian Dub Foundation ya habíamos coincidido en muchos festivales y conciertos y teníamos muchas ganas de trabajar juntos. También hemos estado en su estudio en Londres y, en ocasiones, mientras nosotros actuábamos ellos estaban entre el público y, después, al salir ellos al escenario, éramos nosotros los fans. Con Nitin Sawhney estuvimos dos días en su casa para hacer dos temas de su último disco.
Para la presentación del nuevo disco incorporáis a más músicos, como por ejemplo un trompetista. ¿Qué aportan al sonido de Ojos de brujo?
La incorporación del trompetista Carlos Sarduy es muy emocionante para nosotros. Nuestro viaje a Cuba fue muy importante porque estuvimos en un ensayo con el colectivo Interactivo, formado por Carlos y otros músicos cubanos. Luego él vino a España y le dijimos que ya no se podía escapar y que tenía que venirse de gira con nosotros. Al final, hemos tenido suerte y ha sido posible y estamos encantados porque es una bellísima persona, muy joven, con muchas ganas de aprender y de darlo todo en el escenario.
La BBC, a través de su emisora Radio 3, os premió en la categoría de mejor grupo de músicas del mundo en 2004. ¿Crees que vuestra banda es más valorada fuera de España?
En cualquier caso, Ojos de brujo no es un grupo de masas y eso lo tenemos claro. Nosotros sabemos que tenemos nuestro público aquí, personas muy fieles que nos siguen desde el principio. Y, luego, también tenemos gente en Europa que se interesa por nuestro trabajo. La banda siempre ha intentado hacer sus pinitos en el extranjero, aunque sea con medios precarios, con tres furgonetas y durmiendo en sacos en casas ocupadas. Por ejemplo, hemos tocado en bastantes ocasiones en Bélgica, Alemania, Holanda, etc. Cuando sales te das cuenta que la gente no sólo te sigue en los directos, sino que está atenta al trabajo que estás realizando y a las noticias acerca del grupo. De todas formas, como en el Estado Español no estamos en ningún sitio porque es nuestra cuna.