Has pasado por unas cuantas discográficas e incluso hace unos años llegaste a comprar tu libertad por 50.000 euros, ¿cómo ves la industria discográfica en estos momentos?
Yo llevo mucho tiempo reivindicando una cosa muy clara: las compañías de discos y los creadores deben trabajar juntos y deben mojarse juntos. Por ejemplo, “Hermanos de sangre” es un disco donde hay una parte de producción que pertenece a DRO y otra que la hemos hecho nosotros. De esa unión sale una caja completa, con dos CDs y dos DVDs, que no se hubiera podido editar de otra forma. Sólo se puede conseguir si existe una colaboración estrecha entre el artista y la compañía... y ésa es la forma de trabajar actualmente ante una crisis como la que hay. Aquel que no trabaje de esta manera, evidentemente, va a desaparecer. Yo no compito contra las grandes compañías, sino todo lo contrario, colaboro con ellas y hago también de producción ejecutiva porque, de esa manera, puedo hacer los trabajos tal y como los hago. Si no fuera así, debería estar recortando de un sitio u otro y ya hace mucho tiempo que hago los discos como yo quiero. Precisamente, porque he estado alrededor de nueve años pagándomelos yo. A mí me parece estupendo poder colaborar con DRO para hacer un trabajo como éste porque pienso que es un punto y aparte en la música de este país. Ninguna banda de rock española ha hecho algo semejante, independientemente de nuestro background, con más de veintisiete años de carrera, veintidós discos en el mercado y con más de dos millones de copias vendidas de sus álbumes. Los únicos que podíamos hacer algo así éramos nosotros.
¿Nunca te has planteado crear un sello propio y autogestionado?
No. Creo que es un error que un artista se dedique a hacer una compañía. Es más inteligente que el creador pacte con la compañía cómo se deben hacer las cosas. El artista debe dedicarse a crear. El negocio es una cosa y, la creación, otra totalmente diferente. Entonces, lo único que tienes que hacer es utilizar las leyes de mercado para protegerte. Pero no perdería ni un solo minuto de mi vida compitiendo con una gran discográfica creando un sello propio.
Joaquín Phoenix comentó que le sorprendía que en Europa Johnny Cash fuera casi un desconocido. Teniendo en cuenta que hace unos años tú ya escribiste una canción dedicada al hombre de negro, ¿crees que nos quedan muchos mitos por descubrir?
Cuando hice aquella canción en el año 1992 me llamaron facha y cowboy. Y eso lo dijeron los mismos medios de comunicación que ahora lo reivindican. Yo me alegro mucho de que se reivindique la figura de Johnny Cash y que pueda llegar a ser tan bien considerado como Georges Brassens en Europa porque para mí son lo mismo. Ahora deberíamos recuperar la figura de Johnny Hallyday. En España, es el primer mito del cual deberíamos conocer su existencia. Básicamente, porque vende dos millones de discos en Europa en cuatro meses y eso no lo hace nadie, tampoco ningún artista anglosajón, y él lo hace en francés. Es el único capaz de llenar seis veces seguidas el Parque de los Príncipes de París, con mucho mayor poder de convocatoria que los Rolling Stones. Pero vivimos en un país muy esnobista y jamás ha creído en los mitos cercanos, siempre ha adoptado las figuras lejanas.
¿Podrías explicarnos tu participación en el documental “Mujeres en pie de Guerra”?
El documental se ha presentado ya en el 70% del país, pero en cines de arte y ensayo mayoritariamente. Dentro de un mes saldrá a la venta un pack con el DVD de la película y el CD con la banda sonora, editado también por DRO. Para mí fue una experiencia brutal, jugando a ser John Cassavetes y hemos aprendido muchísimo. Por otro lado, hemos demostrado que se puede hacer cine en este país sin pasar por las grandes empresas. En el momento en que hay más estudiantes de cine que nunca en España, resulta que es cuando peores películas se hacen. Creo que hay que abrir otros caminos y no aspirar sólo a hacer películas en Sogecable, sino buscar otro tipo de alternativas. Hay otra manera de hacer cine en España y nosotros lo hemos demostrado, con el tercer documental más visto en este país y cuyos derechos han sido adquiridos ahora por TV3 y esperamos que otras televisiones se interesen por él. Y, por último, tengo que decir que ha sido autogestionado y nadie nos dio ninguna subvención, jugándose uno el dinero.
Para terminar con otra de tus pasiones, ¿qué te parece el papel de Pau Gasol en la NBA?
Pau Gasol ha demostrado una gran fortaleza psicológica, que es algo muy importante. Nadie llega donde ha llegado él simplemente por jugar bien. Hay que tener una fuerza interior muy grande.