Tras seis grabaciones en estudio y un prestigio ganado a base de grandilocuencia instrumental, los italianos Rhapsody decidieron lanzarse al directo para demostrar que sus aptitudes también pueden presenciarse en toda su dimensión en un concierto en vivo. Y lo hicieron ante una de sus audiencias más fanáticas, la canadiense.

Live In Canadá – The Dark Secret, fue grabado en la sala Metrópolis de Montreal en junio del 2005, producido por Sascha Paeth, ex bajista de los propios Rhapsody y con el apoyo en la producción ejecutiva de Joey DeMaio, de Manowar, grupo con el que compartieron el Dragons And Warriors World Tour.

Esta, es una de esas grabaciones que caen bajo la sombra de la sospecha debido a la pulcra y abrumadora superproducción que afloran todas y cada una de las interpretaciones. Tampoco permanece en la indiferencia la selección de temas escogidos. Siendo su primer trabajo en vivo, faltan algunas referencias importantes que debían estar presentes como los casos de Legendary Tales, por citar sólo un ejemplo. En cambio, un corte como Lamento Eroico, con su excesiva carga de dramatismo podría haberse evitado. Pero, son cuestiones a las que sólo pueden responder los protagonistas. Es normal que un álbum en directo no pueda recoger todo lo mejor de un grupo y que la elección difiera de la de los aficionados. Siempre ha sucedido así. Por otra parte, no faltan clásicos como Dawn Of Victory, o Emerald Sword, además de canciones que se pegan al cerebro como auténticas lapas sonoras: The Willage Of Dwarves y The March Of The Swordmaster.

Musicalmente, los italianos muestran pocas fisuras en directo (tapadas o no en la producción). Suenan compactos, vitalistas y con ese pomposo preciosismo que se ha dado en llamar film score metal, que podría traducirse como metal estilo Hollywood, por lo del glamour que acompaña a todas sus canciones.

Una de las curiosidades más relevantes es el esfuerzo que hace Fabio Lione por expresarse en francés en su contacto con el público. En cuanto a sus facultades vocales, el directo no le afecta demasiado. Si se pone mucha atención, pueden notarse algunos fallos, pero no desmerecen su trabajo.

El resto de integrantes, con el guitarrista Luca Turilli a la cabeza, mantienen un nivel excelente, sin apenas fisuras. Alex Staropoli, se muestra muy activo durante todo el concierto, como lo requiere la profusión de teclados y efectos con los que están adornados los temas. Alex Holzwarth (batería) y Patrice Guers (bajo), sin pasar desapercibidos, quedan en un perfil secundario, pero no menos importante para el ritmo general de la obra.

La edición especial del álbum, además de presentarse en sonido 5.1, está compuesta de un DVD con imágenes del backstage.