Para explicar la obra de un artista puede resultar útil saber cómo la describe su máximo responsable. En este caso, Elvis Costello definió “My Flame Burns Blue” como “el trabajo que he desarrollado en los últimos doce años cuando no tengo una guitarra eléctrica en mis manos”. Si, además, acudimos a su página oficial en internet, obtendremos un resumen mucho más claro: “éste es su primer disco de jazz’n’rock”.

Con estas premisas, se debe añadir que este lanzamiento recoge el concierto que el músico de Liverpool ofreció en el North Sea Jazz Festival de Rótterdam (Holanda) en julio de 2004. Para la ocasión, Costello se rodeó de la Metropole Orkest, la única formación en el mundo del jazz que mantiene, de forma permanente, una sección de cuerda. El experimento, a priori, ya se presenta muy interesante.

La siguiente duda que el oyente se puede llegar a plantear está relacionada con el repertorio que el artista interpreta. En este apartado, tampoco cabe plantear queja alguna. El británico echa mano de sus composiciones más cercanas al jazz, como “Clubland” y “Almost Blue”; se atreve a recomponer clásicos propios como “Watching The Detectives”; y se permite revisitar el trabajo de compositores como Charles Mingus (la inicial “Hora Decubitus”) y Billy Strayhorn (“My Flame Burns Blue”). Como colofón, recupera la primera de sus colaboraciones con el genial Burt Bacharach con la sobrecogedora “God Give Me Strength”.

La interpretación de los temas escogidos recorre caminos diversos. El cantante puede mostrarse íntimo y cercano, ayudado por la delicada sección de vientos, como en “Favourite Hour” y “Upon a Veil Of Midnight Blue”. En otras ocasiones, se permite utilizar todos los recursos de una big band, con el ritmo de Nueva Orleáns en “That’s How You Got Killed Before”.

“My Flame Burns Blue” se convierte, por tanto, en el recopilatorio perfecto para resumir las aventuras jazzísticas de una de las leyendas de la historia de la música de las últimas tres décadas. Se desconoce si Elvis Costello continuará por estos derroteros. De momento, el británico se decanta por su apuesta en el terreno de la música clásica. Durante los próximos meses, el músico presentará en directo “Il Sogno”, una composición para orquesta que su discográfica incluye como bonus en el mismo paquete.