En vuestra página en internet, al entrar en la sección “Historia”, aparece la leyenda “La están haciendo”. Aparte de la ironía, ¿podrías hacernos un resumen mientras esperamos?
Lori Meyers se formó en 1998, con una media de edad de sus componentes de quince años. Antes teníamos otro guitarrista, que fue justamente el que le dio el nombre al grupo. En principio, teníamos las pretensiones propias de un grupo de chavales de esa edad. Vivíamos en Loja, que es un pueblo cercano a Granada, y viendo a compañeros mayores de grupos de la localidad nos picó el gusanillo y tuvimos la iniciativa de formar la banda. En ese momento, en mi opinión, había más gente joven como nosotros que tenía la inquietud de tocar porque le gustaba la música. En los inicios, tuvimos muchos problemas con los ensayos, no teníamos casi ni instrumentos. En fin, íbamos tirando con lo poco que teníamos. El grupo fue grabando sus maquetas y dando algunos conciertos en Loja y en Granada, hecho que nos permitió empezar a conocer gente del mundo de la música que, por decirlo de alguna manera, nos apadrinó. Al poco tiempo, coincidiendo con la época universitaria, nos trasladamos a vivir a Granada. Fue en ese periodo, y durante una noche loca de fiesta granadina, conocimos a Jaime de Houston Party, quien se llevó nuestra maqueta. A él le gustó mucho la grabación, tanto que nos dijo que de camino a Barcelona no podía dejar de escucharla. Así se produjo nuestro primer fichaje por una discográfica, hace unos tres años. Entonces llegó el momento de grabar y editar nuestro álbum de debut, “Viaje de estudios”, simplemente con la ilusión de ver nuestro trabajo en la calle y con la esperanza de poder asomar un poco la cabeza en el mercado. La verdad es que no nos esperábamos la buena acogida que tuvo el álbum, tanto por lo que hace referencia a las críticas de la prensa como a la reacción del público. Al ir las cosas bastante bien, empezamos a grabar el segundo disco. Fue en ese momento cuando llegaron los problemas con la discográfica que nos han llevado, en la actualidad, a fichar por otro sello, La Incubadora de Universal.
Sin ánimo de entrar en agrias polémicas, ¿cuáles son los motivos que os han llevado a retomar las canciones de “Hostal Pimodán” y reeditarlas con otra discográfica?
La reedición se justifica por varios aspectos. El primero de ellos tiene su origen en el cambio de sello. Esto provoca que sea necesario que el álbum esté en fábrica y también en las tiendas, puesto que Houston Party ya no podrá comercializarlo. Por otra parte, el primer “Hostal Pimodán” salió a la calle con una portada impuesta por la propia discográfica, sin derecho a réplica por parte del grupo. Nosotros pensamos que es nuestro deber que el trabajo salga a la calle tal y como lo concebimos. El disco no sólo incluía su repertorio de canciones, sino que también llevaba matices más artísticos, que incluían un diseño con una portada determinada. Por tanto, es concebir el “Hostal Pimodán” como un conjunto y, por fin, podremos verlo terminado y completado. Además, el disco no ha tenido la promoción ni la gira que se merece. También hay que decir que la reedición va en doble CD, con canciones y versiones de los Eps y de ensayos, así como tres temas nuevos.
Salís de una discográfica independiente para fichar por el subsello de una multinacional. Algunos pensaran que es el mundo al revés...
Nosotros mismos ya pensábamos que era el mundo al revés. Cuando estábamos en un sello independiente no se respetaba la faceta artística de nuestro trabajo y ahora, al fichar con una multinacional, parece que es cuando se tienen en cuenta nuestros criterios artísticos. De hecho, es aquello que nosotros siempre hemos querido. No estábamos dispuestos a trabajar con una discográfica que no respetara esas premisas. Sin embargo, hay que decir que estamos orgullosos de haber trabajado con Houston Party y somos conscientes de que no hubiéramos salido al mercado si no hubiera sido por ellos. Pero que hayan sido nuestros descubridores no quiere decir que la banda se tenga que convertir en esclava de las decisiones del sello. Ahora tenemos un equipo de trabajo que cree en nosotros y que tiene mucha ilusión y pensamos que esta era la apuesta más sincera y honesta de todas las que hemos barajado.