El estado de psicosis en que viven muchos de los estadounidenses bajo la sombra del terrorismo, da regularmente muestras de auténtica estulticia y de un espíritu nostálgico de la caza de brujas.
El rapero blanco más alabado, ha estado a punto de ser objetivo de una investigación por parte de los servicios secretos (que para empezar, no lo han matenido todo lo secreto que su nombre aconsejaría) quienes querían ver en el tema "We Are American", indicios de apología del magnicidio, esto es, un mensaje velado anti-Bush con inducción a su asesinato.
I don't rap for dead presidents. I'd rather see the president dead" (dinero, no canto rap por dinero; preferiría ver muerto al presidente) es una de las frases que iniciaron las sospechas, pero lo más curioso del tema es que este corte no ha sido difundido por cauces comerciales, sino que se trata de una grabación inconclusa, un proyecto inacabado que ha circulado por internet por donde se ve que también navegan los responsables de la seguridad del todopoderoso presidente...